viernes, 24 de enero de 2014

"Todos Somos Cristianos"

Hace más o menos como un mes antes de mi regreso a la TV local, fui invitado a un programa dominical con motivo de una entrevista respecto a la vida artística de Michael Jackson.
La cita había sido originalmente en el fin de semana de la repentina muerte del cantante, pero no se pudo realizar.

Como no dispongo de transporte, me fui en un carrito público.
Ya dentro del vehículo (había una joven en la parte trasera) se desarrolla el siguiente diálogo:

-“Amigo uté’e el primero de eta noche”, me dice un sudoroso y animado chofer.

-“Está dura la cosa, ¿eh?. No se preocupe. Quizás en par de vueltas más se consiga unos cuantos pasajeros y cuadre la noche. Mientras tanto, cóbrese”, le digo.

-“¡¡¿Cuadrá?!! ¡¡¿y’e’fácil?!! Ete carro no e’ mío. De aquí tengo que sacale lo del dueño y lo que me quede e’pa la familia”, me dice un tanto angustiado.

Para darle un poco de ánimo le digo:

-“Mire usted se ve que es un hombre de batalla. No sé cómo comprobarlo, pero es casi seguro que dará par de vueltas y conseguirá algo extra”.

-“¿Uté e’ critiano?”, me pregunta.

-“Todos somos cristianos chófer. Lo que pasa es que nos cuesta a veces serlo”, le dije.

En eso le solicito que me deje ya que llegaba cerca de mi destino final. Al apearme, la jovencita que se encontraba atrás dice que se va a pasar para sentarse adelante. Me dispongo a abrirle la puerta para una vez que entre, cerrársela y al entrar, cierro la misma y pasan dos adolescentes en un motor y el de atrás me vocifera a risas:

-“Jajaja ¡mira ete palomo dique cerrando puelta! ¡Palomaso!”.

Dejo sin efecto el asunto y cuando voy a cruzar la calle el chofer me dice:

-“Mire, hágame el favor”.

Miro para ambos lados antes de cruzar y al llegar de lado de su puerta, le pregunto:

-“¿Dígame?” En eso noto que él está buscando en el compartimiento donde tiene el menudo y me dice con dinero en manos:

-“Tenga su dinero”.

Atónito le digo:

-“Pero, ¿por qué?”.

-“Uté’e un caballero. No sabía que en ete bendito pueblo habían todavía gente decente”, me dice.

-“Bueno, gracias por el comentario, pero quédese con eso, que éste es su trabajo”, contesto.

-“Mire en verdá siento dárselo, yo sé que toy apurao’, pero uté me ha llenao’ de satifación con su conducta”, me anexó.

-“No se preocupe. Sigamos siendo nosotros y quizás las cosas cambien. Cuídese”.

La semana de inauguración del programa de TV que marcaba mi regreso a los medios recibí una curiosa llamada. Al momento de finalizar mi participación, el control máster me hace señas que tengo una llamada y aunque no había solicitado la misma, accedí y me dicen:

-“Amigo le habla el chofel de aquel día”.

-“¿El chófer de cuándo dice usted?”, pregunto medio en el limbo.

-“Del día que uté se comportó como un caballero”, me dice.

-“Ah jejeje ¡OK! ¡¿Cómo se siente?!”, le pregunto.

Enérgicamente me responde:

-“Bien y contento de verlo en su programa. ¿Sabe algo?”

-“No, dígame”, le pregunto.

-“Aquel día al dejar a la jovencita, me llamaron un grupo de critiano pa’ una carrera al sector de Quisqueya Vieja. Logré lo del dueño y algo pa’mí. Ahora sé que e’verdá que todo somo critiano”.

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Todos Somos Cristianos." © 2009-2014 Marcos Sánchez. Derechos reservados.

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