viernes, 4 de noviembre de 2011

"Welcome to The Club!"

Mirando ahora atrás, ahora uno se siente más seguro en torno a las vivencias en asuntos del amor y francamente, es bueno que nos pasen cosas para aprender de ellas y por qué no, en su momento para aconsejar a los que vienen subiendo.

Cuando se está iniciando en los veintes, uno cree que de verdad es el rey del mundo, como la frase “I’m the king of the World” que vociferó Leonardo DiCaprio enganchado en la proa del Titanic, en la cinta del mismo nombre.

El vigor y la falta de experiencia hacen que las personas se les nuble la razón y empecinados en su micro universo no le escuchan consejos a nadie y con esta actitud, le dan oportunidad a la arrogancia y hasta la ridículez.

Un hecho que debemos admitir cuando algo nos está molestando es que las personas queremos escuchar lo que nos conviene y no lo que debemos escuchar en realidad, cuando lo más saludable es aceptar el problema.

En 1995, tras un lapso bastante dilatado en una relación, veía cómo sencillamente el interés había desaparecido y obstinado en permanecer con esa venda transparente puesta, no podía aceptar que ya las cosas no eran como antes.

Resuelvo desahogarme con Huáscar, un amigo radicado en Santo Domingo desde que terminamos la secundaria. Gozábamos de una buena relación amistosa y al solicitársele el encuentro, éste accede a que lo visite sin mayor inconveniente.

La vida de él en ese momento era bastante agitada ya que era empleado independiente y para desarrollarse en ese tenor en una metrópolis cualquiera, es imperativo moverse rápido o sencillamente, desapareces.

Al llegar a mi destino, me dirigí a la pensión en donde vivía Huáscar y encontré una nota dejada con la recepcionista que rezaba “Marcos, desde que llegues, espérame que regreso en breve”.

Por fortuna, Huáscar le había dado instrucciones a la recepcionista y la diligente joven me dió las llaves de la habitación. Subí y esperé un rato prudente hasta que llega Huáscar:

-“¡Hey mi hermano querido!. ¿Cómo está esa Romana?”.

-“Tranquila. Tú sabes. Sin muchos cambios importantes hasta ahora”.

-“Oye, excúsame que te hice esperar, Marcos. Tú sabes que esta vida mía aquí es un desorden y si no me muevo, ¡ya tú sabes!”.

-“No te preocupes. Entiendo eso perfectamente. Te agradezco que hayas sacado parte de tu tiempo para recibirme”.

-“¡Pero ven acá!. Para qué están los amigos, ¿eh?, y más tú que venimos desde pequeños en la escuela. Háblame del asunto que te está perturbando. ¿Qué es lo que pasa?”.

-“Me siento como si me hubiese pasado un camión por encima Huáscar”.

-“Jejeje discúlpame que me ria, pero no dejas de ser creativo aún en marea baja. ¡Mira!, déjame darme un baño e iremos a un lugar para sentarnos y hablar más animadamente, ¿OK?”.

Acto seguido termina, nos dirigimos a un singular sitio que tenía como tema de decorado interior, vehículos de carrera de los años 60. Se trataba de una microcervecería. Al entrar, llamó enormemente mi atención el hecho que desde el área del bar, se podía ver através de un enorme cristal todo el proceso de producir una cerveza.

Nos sentamos y ordenamos algo de comer y obviamente, par de cervezas:

-“¡Tremendo lugar este!”, le digo en tono asombrado.

-“Jejeje no te ofendas, pero te traje aquí porque la música es de los 80, te fascinan las cervezas y de paso puedes ver algo agradable a la vista. Cosa que no encuentras en La Romana”.

-“Tienes razón. Debo admitir que tienes un talento único como anfitrión y también como entertainer”.

-“Y sigues con tus palabritas jejeje. Dime: ¿qué pasó con la jeva?”.

-“No sé por dónde comenzar. De repente todo cambió y ahora es una persona diferente. La noto distante, ya casi no me llama ¡y hasta ha hecho un postgrado en excusas baratas!”.

-“Jejeje. Bueno eso es un indicio de que las cosas se están enfriando mi hermano. Hay algo que debes saber: ¡las mujeres cuando llegan aquí se vuelven locas!. Como saben que no están siendo supervisadas por algún tutor, padre o novio en tu caso, se sienten libres y se desinhiben”.

-“Pues en mi caso, Santo Domingo la ha convertido en Miss Desinhibida de forma permanente. Es algo terrible para mí. Me siento sumamente decepcionado e impotente Huáscar…”.

-“A lo mejor ella está siendo lo que desea ser. ¿Pero ella te pidió formalmente que dejaran el asunto?”.

-“¡Para nada!. Y eso es lo que me tiene chivo. Desde que se mudó para acá, las cosas comenzaron a tornarse diferentes”.

-“¡Jejeje diablo man! ¡¿Quién pensaría que después de tantas andadas una jeva te pondría así?!”.

-“Pues sí y por fortuna te he elegido a tí para desahogarme, aunque ahora las cosas no son tan fáciles como eran o diferentes como podrían ser en comparación a esas andadas que te refieres…”.

-“Tienes razón. Aunque te repito que no me imaginaba nada como esto. ¡En la escuela eras súper popular!. Inclusive, ¡más que yo que fui el presidente del curso!. ¿Qué tiempo tenían juntos?”.

-“Año y medio. Huáscar, estoy consciente de que la mujer es un ser visual y aquí prácticamente se ve de todo o más que allá…”.

-“Eso es así mi hermano. ¡Mira! Sé que no es fácil ya que un añito y medio es algo, pero, ¿por qué no te aferras a ir aceptando que esa jeva ya ubicó a otro tipo?. O sea, tú eres el clásico novio de pueblo y de repente ¡zas! Jajaja ¡aparece un jodío capitaleño con una maldita muela y te embulla la muchacha!”.

-“Huáscar, ¿tú crees que ser estúpido es realmente serlo o es otra clase de inteligente?. ¡¿Para qué fue que vine a hablar contigo?!”.

-“¡Jajajaja ta’ buena esa Marcos!. No sé qué decirte. Sólo sé que llega un momento y las mujeres se desencantan de uno o el estar aquí les hace ver las cosas diferentes y cambian su modo de actuar”.

-“¡Me imagino!. Cada actor necesita su audiencia y cada acción es una interpretación. Solo que en esta cinta no solicité ser el afectado…”

-“Bueno, antagonista o no querido Rumors, en las cosas del amor nadie tiene poder sobre el otro. Es como cuando se deja controlar la mente por el corazón. Miras a alguien y de repente estas enamorado. No quiero desanimarte, pero deberías dejar de pensar en eso un rato y pasarla bien esta noche. Tú aquí vuelto un cebo y ella quizás having fun ensayando en una cabaña jajajaja”.

-“A lo mejor… Huáscar, ¿tú crees en eso de que a veces herimos a aquellos a quienes más queremos?”.

-“Déjate de pendejadas Marcos!. ¿Ahora quieres albergar esperanza cuando lo que hay es otra vaina?. ¡Esa postura de victima déjasela a otro pariguayo man!”.

-“Vaya, me siento como si debiera disculparme por algo que no he dicho…”

-“Hey amigo. De ti aprendí en la escuela cómo tenía que manejarme a veces en asuntos de esta naturaleza. No te hace nada bien pensar que ella te está lastimando porque te quiere y sabe cómo controlarte. Estoy simplemente hablando en retórica”.

-“O ilustrando la retórica del fracaso más bien…”

-“Mira la noche apenas comienza y si sigues en baja, terminaremos ambos amargados y no estoy en ese plan. ¡La idea es distraerte mi hermano!. Para eso viniste ¿o no?”.

-“¿Para qué caminar sobre vidrios si sabes que te vas a cortar, cierto?”.

-“¡Exacto!. ¿Ves?, ¡ése es el Marcos que quiero escuchar!”

-“Agradezco tu interés Huáscar, aunque debo admitir que siento que me has ayudado poco y hasta te has gozado esto. Qué te hace ser así…”

-“Welcome to the club mi hermano!”

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Welcome To The Club!". © 2009-2011 Marcos Sánchez. Todos los derechos reservados.

viernes, 17 de junio de 2011

"El Ludópata"

La palabra 'gratis' siempre llama la atención de todo ser humano ya que motiva instantáneamente el deseo de adquirir algo sin el más mínimo esfuerzo.

Este tipo de acción abarca todas clases sociales y muchas veces obvia creo o religión y cualquier tipo de profesión u oficio.

Si nos ponemos a mirar el tema desde un punto de vista llano, quizás no encontremos nada malo en lo absoluto porque a quién no le gustaría recibir algo sin tener que invertir nada a cambio.

Eso está bien, mas el problema viene cuando esa facilidad tiene un trasfondo y aún sabiéndolo, nos tornamos irracionales...

-"¿Dime qué estas haciendo ahora?"

-"Nada en particular. Estaba leyendo el periódico"

-"¿Tienes algún compromiso ahora en la tarde?"

-"Para nada. Dime, ¿qué planeas hacer?"

-"Arranca para donde estoy"

-"Bueno al juzgar por ese bullicio, estas en uno de esos lugares cerrados donde la puerta para entrar es exactamente la misma de salir"

-"Ja,ja,ja. Más o menos, pero estoy fuera del lugar en sí. Espérate, déjame moverme para otro lado"

-"OK"

-"¿Y ahora se olle la bulla?"

-"A lo lejos, pero te escucho mucho mejor ahora"

-"OK. Te decía que arrancaras para acá para compartir un rato, ver un poco de béisbol y un par de jugaditas"

-"¿Jugaditas? ¿y dónde es que tú estas muchacho?"

-"Bueno ya que usted domina la lengua de Shakespeare, como usted dice, estoy en un gaming center"

-"Ja,ja,ja,ja y debe de estar yéndote bastante bien porque me estas hablando de tu celular"

-"¡No se preoucpe mi hermano que yo tengo los poderes con tarjeta, recarga o con línea compadre! Estoy cerca de tu casa"

-"Oh en el lugar ese. ¿Y francamente qué haría yo en un lugar de esa naturaleza?"

-"¡Oígame, pero usted es el papá de los interrogatorios! No puedes negar que eres periodista!"

-"Locutor, no periodista"

-"¡Están mezclados todos!. ¡Te espero!"

-"Bueno, te advierto que iré brevemente si no me agrada lo que veo"

-"Dudo que te vayas papá. ¡Arranque pa'cá hermano!"

Llegué en un abrir y cerrar de ojos ya que el sitio donde se encontraba mi amigo, relativamente estaba bien cerca de mi casa.

Se trataba de un centro de juegos parecido a un casino de menor categoría. Un ambiente climatizado en su totalidad, insinuantes chicas, máquinas tragamonedas pordoquier, una banca de apuestas deportivas y mesas de poker y variedad de ruletas.

Aunque el lugar estaba atestado de gente, me sentía fuera de lugar al no poder divisar a mi anfitrión.

De repente, se va acercando hacia mi una espigada joven con la madre de las minifaldas, una sonrisa ganadora más senda jarra de cerveza en una bandeja bastante estilizada...

-"Buenas tardes caballero. Aquí le envía su amigo del fondo"

-"Muchas gracias", respondo mirando al final de un pasillo en donde se encontraba el susodicho

Rápidamente llego a su encuentro y entre asombro y duda le pregunto

-"¡No puedo creer lo que ven mis ojos! ¿Y qué diablos haces tú aquí hombre de Dios?"

-"Ja,ja,ja,. Pensé que lo decías por la tintorera que te dió la jarra de birra"

-"No puedo negar que se ve bastante bien, pero explícame de tí en esta cuestión"

-"Te llamé para que me dieras suerte"

-"Ja,ja,ja. ¡Ofrézcome hasta charlatán te has tornado! ¡¿Cómo voy a darte suerte si nunca en mi vida he jugado por el amor de Dios?!

-"¡Nada! Quédate ahí a ver qué pasa"

Mi preocupación implementó un récord al ver que en instantes el hombre se embolsilló cerca de 25 mil pesos. Me resistía a darle crédito a mis ojos y en otros escasos minutos entran otros 10 mil más...

-"Oye, excúsame que te interrumpa, pero ¿con cuánto iniciaste la jugada?"

-"Traje conmigo cuatro mil pesos"

-"¿Y no crees que recuparedos ya deberías detenerte? Mira que tienes ganados 31 mil"

-"¡Te dije que me darías suerte! Despreocúpate que conozco bien los truquitos de esa máquina"

-"¡Bueno, lo ideal sería que dejaras los trucos para otro día y no tentar tu suerte!"

-"No te preocupes que sólo reinvertiré lo mismo que traje y si los pierdo nos vamos"

Me desagradó esa actitud y opté por retirarme no sin antes recibir ácidas críticas del amigo.

Al día siguiente me entero que como si se tratara de un presagio al revés, estrepitosamente comenzó a invertir cantidades dobles en cada jugada y en un santiamén lo perdió todo!.

Tras infructuosas negociaciones con el gerente del lugar, tuvo que dejarle la matrícula de su vehículo, mismo éste que nunca recuperó...

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "El Ludópata". © 2011 Marcos Sánchez. Todos los derechos reservados.

viernes, 3 de junio de 2011

"Sentimientos Virtuales"

Desde tiempos remotos uno de las acciones que más afecta las relaciones interpersonales son las muestras de afectos. Aunque parezca algo simple, en la práctica se torna bastante complejo debido a la lucha interna de los egos del ser humano en su incansable afán de imponer su posición.

No se sabe con certeza por qué se nos hace difícil expresarle a alguien puntualmente un gesto de agrado o un llamado de atención con sutileza. Me expreso en estos términos porque cuando aprendimos a hablar supuso un avance evolutivo respecto a la forma primitiva en que el hombre se comunicaba: por señas.

Se dice que saber demasiado trae problemas. También se pone en práctica el hecho de no comentar algunas cosas para el bien común. Efectivas o no, estas herramientas funcionarán únicamente en momentos determinados porque lo cierto es que el ser humano necesita comunicarse para dejarse entender.

La tecnología aplicada a la comunicación ha traído espectaculares avances en esos menesteres. Un fax o una llamada telefónica en el pasado nos ponia en contacto en tan solo segundos con una persona en la otra parte del planeta. Hablo del ‘pasado’ como si en verdad se tratara de una eternidad.

Todo cambió para bien o para mal cuando en 1994 se hizo de uso público la Internet. De repente vías de comunicación tradicionales parecían tan obsoletas, que bien las mirábamos como objetos de exhibición en algún museo. Aconteció tan rápido que parecía una especie descontrolada de cinemática.

Con la llegada de la Internet surgieron en un abrir y cerrar de ojos comunidades virtuales y éstas evolucionaron a las ahora llamadas ‘redes sociales’. Debido al frenético interés generado por la colectividad virtual, los creadores de estas redes se vieron forzados a crear artilugios para facilitar la comunicación a los usuarios.

El problema es que esas herramientas eran, son y seguirán siendo virtuales…

-“Estaba mirando un reportaje sobre una conferencia en Europa y todo el mundo tenía
iPads. ¿Puedes creer eso?”

-“Es algo a lo que tenemos que ir acostumbrándonos”

-“Parecen imágenes surreales sacadas de una película de ciencia-ficción. Toda esta gente allí actuando como si fueran…”

-“…autómatas”

-“¡Exacto! Robots de alguna fábrica”

-“La vida rápida de los países desarrollados, sobre todo en las grandes metrópolis, obliga a la gente a actuar de esa forma”

-“Da hasta miedo. Entiendo que tenemos compromisos, pero esa automatización de la que hablamos nos convertirá más insensibles cada vez, ¿no crees?”

-“¡Vaya! veo que estas haciendo tus tareas je,je,je”

-“Con todo respeto Marcos, yo también leo y veo noticias”

-“Esa es una percepción errática de tu parte”

-“¿Por qué lo dices?”

-“Porque todos deberíamos leer e informarnos. Todo está ahí. No se trata de un club exclusivo para acceder a las informaciones”

-“Ahora que hablas de club me hiciste recordar a las redes sociales”

-“¿Las ves funcionar como un club privado?”

-“Bueno, se supone que para interactuar debes registrarte, ¿no?”

-“Efectivamente”

-“Entonces es como un club”

-“Bastante grande por cierto. La más popular sobrepasa los 500 millones de usuarios registrados. ¡Te imaginas toda esa ebullición electrónica!”

-“Si, es algo fuera de serie y a la vez extenuante y complicado”

-“Por lo menos trata de sacarle el provecho necesario porque no creo que vayan a desaparecer. Estamos viviendo en un sistema en donde todo dependerá de la información”

-“Si… eso veo… Mira ya que estamos hablando de estos temas, quería preguntarte algo que me pasa y creo que le pasa a muchos en las redes sociales”

-“Me abordas como si fuera una especie de gurú je,je,je”

-“Eres Comunicador desde mucho antes que las redes sociales fueran una realidad. Te gusta observar el comportamiento de las cosas y no me es extraño que hayas desarrollado un experticio usándolas”

-“Buena deducción Watson ja,ja,ja”

-“¡Ese humor tuyo nunca lo dejas!”

-“¿Explícame la fórmula de reir con el ceño arrugado? Je,je,je ¡dime! ¿Qué te inquieta de la red social?”

-“Cómo puedo transmitirle a alguien un sentimiento mientras chateo?”

-“Sencillamente no puedes. El uso de los emoticons te ayuda a indicarle a la otra persona tu estado de ánimo, pero sin proponérselo, el gesto se malinterpreta”

-“¿Cómo así?”

-“Quien te lee, al no verte se prejuicia de tu accionar y responde sintiéndose ofendido la mayoría de las veces”

-“¿Pero por qué si no se ha utilizado ninguna palabra ofensiva?”

-“¡Ahí está la razón! ¿Cómo envías un sentimiento virtualmente? No se puede. Debes recurrir a herramientas para que el interlocutor te interprete”

-“…ahora entiendo algunas cosas…”

-“Imagino que le has escrito a alguien y al no ver respuesta, te sientes ignorado”

-“Eso es así amigo mío”

-“Lo que pasa es que posiblemente esa persona dejó la sesión abierta accidentalmente”

-“Bueno eso se entiende ¿y qué pasa cuando siempre ves a esa persona conectada?”

-“Hay aplicaciones en celulares producto de acuerdos entre el fabricante del aparato y los creadores de una red social. Quien ande con el celular encendido, por defecto tendrá la sesión iniciada”

-“Ok je,je,je ¡mira que buen dato! por eso es bueno documentarse, pero ¿qué pasa cuando saludas a alguien y te responden con un hola bastante seco?”

-“Ja,ja,ja,ja ¿y cómo sabes que ese hola es seco? Piensa en que la respuesta es de buena voluntad. Lo que pasa es que si no usan signos de exclamación, no podrás detectar si es seco o no je,je,je”

-“…tienes razón… no todo el mundo domina eso…”

-“Te noto preocupado”

-“…es que con todo lo que me has explicado, me he puesto a pensar que ahora son muchas las disculpas que tengo que presentar…”

-“Veo con buenos ojos esa actitud. Si en realidad te quieres disculpar, concerta una cita con esa persona y así podrás expresarte mirándole a los ojos porque no hay manera de transmitir sentimientos virtualmente”

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Sentimientos Virtuales". © 2011 Marcos Sánchez. Todos los derechos reservados.

viernes, 1 de abril de 2011

"Inconformidad Existencial"

Recientemente volví a constatar lo importancia de nuestras acciones ante la sociedad.

Resulta que alguien me sugirió como 'consejero' en un particular caso de una persona.

A simple vista lo tenía todo, pero su verdadero mundo era un total desastre.

Lo mejor que uno debe hacer es abrirse y contarle a alguien de confianza la situación.

Expulsar presión interna arrojará mejores resultados al final y aunque no obtengamos soluciones inmediatas, por lo menos estaremos encaminándonos hacia ellas.

Muchas veces actuamos bajo cánones sociales para evitar críticas dejando encubierto nuestro verdadero yo interno...

-"Hola, usted no me conoce pero mi amiga me dijo que podía ayudarme"

-"¿Y quién es tu amiga?"

-"María Angélica"

-"Bonito nombre, pero deberías ser más específica"

-"Bueno ella me dijo que usted fue su Profesor hace muchos años"

-¿Tienes una foto de ella?"

-"Sí. Mire, ésta es ella"

-"Mmmmm ha cambiado bastante. Sí la conozco, aunque admito no recordaba su nombre"

-"No es nada. Ella me dijo que usted ha tenido muchos estudiantes en diversas épocas"

-"Ciertamente. Yéndonos al asunto: ¿me dices que ella te refirió conmigo para ayudarte en?"

-"Bueno, gracias por su tiempo. Ella me dijo que usted me daría un buen consejo"

-"Muy bien. Supongo hay extrema confianza entre ustedes como para sugerirme como escucha"

-"Somos como hermanas. Confío plenamente en ella y si ella dice que usted es la persona indicada, así debe ser..."

-"Un tanto comprometedor, pero bien. ¿Qué es lo que te pasa?"

-"No sé... hace un tiempo dejé de tenerle cariño a las cosas y ahora todo me sabe a nada..."

-"¿Estas trabajando actualmente?"

-"Sí. Tengo un buen trabajo y gano lo suficiente para cubrir mis gastos"

-"¿Tienes hijos?"

-"¡Ni Dios lo quiera! bueno, no me malinterprete, es que no me siento preparada para ser madre..."

-"¿Terminaste alguna relación sentimental?"

-"¡Soy una mujer independiente! Tener o no a un hombre a mi lado no estaría en mi listado de problemas y excúseme..."

-"No te preocupes. Tu argumento aún no contesta mi pregunta"

-"Bueno... tenía un novio y terminamos por algo que no llega al caso mencionar, pero le repito que éso no me quita el sueño. Me siento desubicada por otras cosas..."

-"Mencionaste que eras independiente y trabajas. Eso me hace pensar que todas tus conquistas materiales están cubiertas"

-"Sí, tengo... bueno vivo alquilada y tengo mi carro, me compro mis cosas y como siempre lo que quiero..."

-"Pero..."

-"Pero nada de eso me satisface y me siento vacía y sin ganas de existir"

-"Saquemos de la equación esta última parte y enfócate en que sí deseas existir, sólo que de otra forma"

-"¿Cómo haría tal cosa?"

-"Sencillo: puedes aplicarte un cambio de apariencia física"

-"¿Y qué ganaría con eso?"

-"Je,je,je una mejoría en tu personalidad. Esencialmente no puedes dejar de ser lo que eres, pero puedes mejorar algunos aspectos de ella"

-"...no había pensado en eso. ¿Usted cree que con un cambio de color y corte de pelo me vea mejor?"

-"Siempre y cuando te sientas bien y no lo hagas para llamar la atención"

-"OK, tomaré eso en cuenta"

-"Si sientes que ya tocaste techo en tu profesión, entonces inicia una búsqueda de un nuevo empleo y como no tienes ataduras, puedes pensar en mudarte a otra ciudad y así conocerías nuevas amistades"

-"¿Le importa si tomo notas de todo lo que me dicho?"

-"Je,je,je lo que se anota no se olvida. ¡Adelante!"

-"Gracias... ¿eh cuál color cree que me quedaría bien?"

-"Uno, como ahora en tu caso, que a veces no nos gusta usar"

-"¿Cómo es eso? no comprendo"

-"Se trata del color de la vida"

-"¿Y cómo miro los colores de la vida?"

-"No los mires. Concéntrate a tu alrededor en quienes los definen"

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Inconformidad Existencial". © 2011 Marcos Sánchez. Todos los derechos reservados.

viernes, 18 de febrero de 2011

"¿Alimentos Inofensivos?"

El paladar de una persona es algo que no se puede controlar, especialmente si usted vive en República Dominicana.

La gastronomía callejera de esta hermosa media isla, ha sido testigo de "salvarle" el día a un sinfin de trabajadores informales y privados, éstos últimos amantes fiel de la misma y por vergüenza social, la mandan a buscar.

Lo cierto es que si uno se pusiera a averiguar los ingredientes de muchos alimentos que consumimos como normales o inofensivos, no habría forma natural de poder comer. Por supuesto, todo quien me adverse, saldrá a la defensa de los alimentos naturales libres de grasa y sus homólogos.

¿Se han puesto a pensar el proceso de higienización por el cual pasa un apetitoso y crujiente muslo de pollo antes de llegar a sus manos?. ¿O las andadas en patios cualquiera de patos detrás de insectos?. La lista es interminable.

Tomando en cuenta este hecho, hace un tiempo andaba de parranda con unos amigos. Después de un extenso lapso y tragos, decido ir a buscar algo de comer a un populoso centro comercial.

La variedad no era tan amplia, tenía poco dinero y tuve que sucumbir ante algo práctico...

-"¿Tienen de ese sandwich de pechuga de pollo?"

-"Tendrá que esperar unos quince minutos señor"

-"No hay problemas"

-"¿Con qué tipo de bebida ordenará su sandwich: refresco, jugo natural o cerveza?"

-"¿Las papitas fritas vienen incluídas de todas formas?"

-"No señor. Las papitas sólo vienen con el refresco y la cerveza"

-"Entonces no deberían preguntarle a uno por el jugo. ¡Pero bueno! usted es empleada. Voy a elegir el refresco"

-"¿De 12 ó 15 onzas señor?"

-"Asumo que el de 15 onzas es más caro, ¿verdad?"

-"Le cuesta un poco más señor, pero le salen gratis 2 porciones de salsa agridulce"

-"No. Sólo déme el de 12 onzas con el refresco"
-"Muy bien. Siéntese y le llamo una vez su orden esté lista"
Me siento en un área que da acceso visual a la calle. Los asientos están diseñados para compartir a nivel familiar y se me acerca una señora con un niño llorando

-"Discúlpeme, ¿me puedo sentar?"

-"Sí, sí, por supuesto señora"

-"Ay muchas gracias. Este muchachito me tiene a cogé el monte. Una lloradera permanente"

-"¿Será que tiene hambre?"

-"Bueno es posible, pero lo que le voy a dar de comer es una gelatina"

La señora andaba con un bulto que bien emulaba una minicafeteria infantil, ya que tenía una variedad de antojitos para el menor. De ellos, saca una colorida gelatina

-"¡Bien! ¡Aquí está! Con esto te llenaras mi cosa bella"

En un momento, llega una de las dependientes a nuestra mesa

-"Señor, disculpe los inconvenientes. El muchacho de la cocina nos informó que ya se acabaron las pechugas. ¿Podemos ofrecerle un pica pollo mediano con el resto de la orden?"

-"¡Vaya! ¡Nada! tráigame entonces el pica pollo mediano"

Se retira la muchacha y vuelve en un abrir y cerrar de ojos

-"Ahí se son ellos rápidos. Usted me excusa, pero yo no como pollo en todos los sitios", dice la señora

-"Bueno en realidad no tenía muchas opciones"

-"¡Jesús santísimo! ¡esa gente así de pésima con el servicio, me imagino el desastre en esa cocina!"

-"Si nos ponemos a pensar en eso, comeríamos alimentos selectos"

-"¡A Dios que reparta suerte!. Por eso es que yo a mi muchacho le doy este tipo de alimentos inofensivos"

-"Medianamente señora"

-"¿Cómo así?"

-"La gelatina se crea a base de recortes de piel sin curtir del ganado vacuno y los huesos y carnes de cabeza que les sacan la grasa y luego se trituran 24 horas después de haber eliminado al animal"

-"¡Virgen de la Altagracia! ¡¿Y eso que usted me dice podrá ser cierto?!"

-"Sólo invetíguelo y se dará cuenta por si misma"

-"¡Pero esto ha estado en el mercado por años! Todo el que fue niño comió gelatina en algún momento de su vida, incluso usted!"

-"Cierto, pero cuando se obtiene la oseína, del proceso que le dije, el líquido se esteriliza a 145 grados y a una velocidad ultra rápida, se enfría para ponerla sólida"

La señora me dio una mirada de muerte y abruptamente se retiró del lugar.

Dicen por ahí que saber no cuesta nada y también he aprendido que la ignorancia es bastante atrevida.

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "¿Alimentos Inofensivos?". © 2011 Marcos Sánchez. Todos los derechos reservados.