viernes, 6 de diciembre de 2013

"Prueba de Confianza"

Cuando tenía alrededor de 12 años recuerdo lúcidamente los matinée los domingos que eran como recibir regalos en tiempo de ‘Reyes’ ya que se disfrutaba a plenitud de la película infantil, pero sobre todo de esos hot dogs y refrescos rojos Country Club que vendían en el desaparecido cine colón en mi natal La Romana.

José María, un gran amigo, vecino, hermano y hasta guía, fue mi inspiración en tomarle amor al cine. Él, en su condición de adulto, se le depositaba la responsabilidad para llevarnos (
¡Junto a una tribu de muchachos!) al mencionado cine.

Ya con trece años le pido a mi mamá que convenza a mi padre de que me de permiso para ir solo al cine. Cuando se es menor no se entiende por qué hay tantas trabas para lo que uno piensa es un simple permiso. Mami, tras un asalto a mil caídas, convence a mi papá de que me deje ir y con voz recta y sin titubeos me dice:

-“
¿A qué hora es que inicia el cine y por qué ese afán de ir hoy jueves y no el próximo domingo?”

-“Hay dos tandas: una a las 5:30 PM y otra ala 7:30 PM. Papi lo que pasa es que los jueves son los estrenos y yo quiero ver la película el día que llega”.

-“Bueno. Le dije a tu mamá que era responsable, pero usted si va a ir es a las 5:30 
¡y tiene que estar aquí a más tardar a las 8 en punto!”, sentenció.

¡Me fui a bañar con una sonrisa de oreja a oreja mucho más amplia que un ganador de la Súper Lotto!. La cinta en cuestión era “Indiana Jones y el Templo Maldito” con Harrison Ford y como me fascinaba la aventura, la gozadera era por partida doble ya que era mi primera vez en el cine sin supervisión. El Colón quedaba bien cerca de mi casa y me fui caminando. Llegué, compré mi hot dog, refresco y snickers y me senté a ver mi película.

5:30PM: comienza una bendita hilera de mas de 9 tráilers y encima de eso, 
¡pasan par de anuncios de cigarrillos Montecarlo, aceite Crisol y hasta Malta Morena!. Por fin cerca de las 5:45 inicia la película. Me interno totalmente en mi mundo cinematográfico y en un abrir y cerrar de ojos veo ¡¡mi reloj ‘Orient’ marcando 10 minutos para las 8 de la noche!!!

¡Salgo cual si fuere tatarabuelo del mismo Flash!. Recuerdo ver el antiguo Mercado Municipal pasar por mi lado a mil por hora, cruzar la calle dispuesto a acortar distancia y cuando llego a la esquina de mi casa, doblo con una precisión que carro alguno de Fórmula 1 me ganaba. Al llegar, entro y mi papá estaba sentado en la galería leyendo un almanaque mundial y me dice asombrado:

-“
¿Pero ven acá muchacho y de dónde tu vienes todo sudado y corriendo como loco?”

Apenas con voz y hablando con mucho esfuerzo le respondo:

-“Usted (respiro hondo)…usted me dijo (otro respiro)…que tenía que estar aquí a las 8 en punto…”

-“Sí, pero no era para tanto. Yo ya sé que usted es un hombre responsable y además pasaste la prueba de confianza”, me dijo sumamente normal y siguió leyendo.

Al día siguiente no gasté el dinero de la merienda escolar con la intención de sanear mi frustración al no poder ver el final de mi película y solicitar el permiso nueva vez.

Hablo con mi papá y medio escéptico me preguntó que por qué tenía que volver al cine de nuevo. Le expliqué lo del día anterior y accedió a darme el permiso con la condición de llegar a las 8:30 p.m. a más tardar.

Llegué a tiempo para la tanda de las 5:30, pero estaba llena la sala y me dijeron que la estaban exhibiendo en el cine Papagayo. 
¡Eso significaba subir a pie cerca de 11 bloques!. Me lleno de valor y cuando llegué estaba comenzada, pero esa parte ya la había visto el día previo.

Como si fuera una experiencia tipo déja vú, veo mi reloj faltando 15 para las 8 de la noche y me recuesto tranquilo en mi butaca. Se termina la cinta a las 8:22. Salgo, y al pararme frente al cine me digo mentalmente -“P
ero ven acá es en el Papagayo que estoy!...”

Llegué a casa pasada las 8:30 PM . No volví al cine solo sino hasta los 17 años…

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Prueba de Confianza". © 2009-2013 Marcos Sánchez. Derechos reservados.

3 comentarios:

  1. jajjajjajjaja. Marcos no sabes como me haces vivir de nuevo todo eso del matine.jajjaja, es uno de los recuerdos mas lindos que tengo, la verdad me has remontado por un rato a esos recuerdos y hasta he llorado. Que tiempos aquellos.Cada cuento me lleva a esos dias, te felicito por esto. Besos y Bendiciones full

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  2. Que recuerdos, en ese cine colon y papagayo recuerdo cuando llegaron esas peliculas de bruce lee, hay cuantas pataaa al aire despues que saliamos

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  3. me gustó. cuando mencionaste lo de los hot dog recordé con mucho pesar que nunca pude comprar uno de esos por lo caro que resultaba para mi, recuerdo tambien esos refrescos de color rojo en grandes vasos,los chiclet de postalitas, las fundas de palomitas de maiz, entre otras cosas que nos traen lindos y nostargicos recuerdos.

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