viernes, 9 de agosto de 2013

"La Piscina del Tío Tom"

En la época dorada de la Flush uno de mis días favoritos eran los Domingos ya que se tomaban para ir al ahora desaparecido complejo de Cabañas Turísticas Tío Tom.

Gozaba de tener la amistad de los hijos del dueño y éstos a su vez eran amigo en común de varias amistades. Era como si todos fuéramos de la misma estirpe, pero oriundos de lugares diferentes.

Tío Tom como le llamábamos en abreviatura, ofertaba un bufé bastante razonable, pero la atracción principal era el pago de RD$5.00 por el derecho a piscina. No era grande, pero sí bien distribuida y adecuada.

Mis amigos de ‘parranda passolera’ eran Henry Aristy, quien andaba con su inseparable amigo Alex del Castillo, mejor conocido como ‘Alex la Placa’ (porque siempre andaba en la parte de atrás) Chichí Michelin, único miembro del grupo que poseía la triple condición de ir cada Domingo ya fuera en un clásico Honda 70cc, en una Yamaha ‘Beluga’ o en la modernísima Honda Lead 125 propiedad de José María, su hermano mayor.

El team lo completaban Ronald Solís quien no tenía motocicleta, pero sí iba con Geovanny “Felín” y Tony ‘Taquito’ que al igual que Chichí, le pedía prestada a su padre la ultra moderna motoneta Honda Spacy 125cc de cuatro tiempos. Ésta última era una verdadera atracción en dos ruedas ya que el tacómetro era totalmente digital y el foco delantero salía automáticamente de un compartimiento que se accionaba oprimiendo un botón.

Estando ya en Tío Tom, nos encontramos con otro grupo que éramos conocidos entre sí, aunque de ambientes medianamente distintos. Se trataba de Wandy Ferrera y sus hermanos, quienes a su vez eran bien cercanos a los hijos del complejo turístico.

Entre franca camaradería y saludos efusivos, cada quien adquiría su ticket que le otorgaba tanto el derecho a piscina como al bufé. Al momento de ir a bañarnos en la piscina, se presentó una escasez de bermudas para uno de los muchachos y procedí a prestar la mía una vez Wandy me facilitó un bañador en tela lycra.

Recuerdo que se armó una incontrolable risa por lo ajustado que me quedaba. Amén de que siendo negra, tenía unas pronunciadas líneas amarillas en ambos extremos que más bien parecían de esas que usaba Lance Armstrong en sus reiteradas participaciones en el Tour de France.

Comenzamos a jugar saltando de un lado a otro, desafiando distancias, buceos, el topao acuático, el aguante de respiración bajo el agua y saltos por encima de alguien (sin hacer contacto) quien se inclinaba en uno de los bordes de la piscina. De haber un roce, pues ése tomaba su lugar.

Cansado de tanta actividad opté por quedarme en uno de los extremos más hondos de la piscina muy aferrado a una de la esquinas. En eso, llega una elegante señora con una jovencita que parecía su nieta al juzgar por la edad de la dama. Todos los ojos estaban pendientes de la fémina y tras una breve espera decide tímidamente entrar al agua, pero en los escalones iniciales.

Una parte de los muchachos salió a hacer su fila para el bufé y la otra parte siguió nadando dentro de la piscina. Al irse despejando el área, la fémina comenzó a adentrarse más y más hasta que llega cerca de mí:

-“¿Le tienes tanto miedo al agua?”, le pregunto para romper el hielo.

-“No, lo que pasa es que no sé nadar mucho. Prefiero agarrarme de los bordes cuando esté llegando a lo hondo”, me dice mientras hacia lo descrito.

-“Bueno, si no es problema podría ayudarte a nadar en este lado”, le oferto.

-“Ay no muchas gracias. No quisiera que me llamaran la atención”, dice y sigue acercándose a mi.

-“¿Pero quién? ¿Tu mamá? Porque tu novio no está aquí”, le digo medio risueño.

-“¡Muy gracioso! ¡Esa señora no es mi mamá y bien que te fijaste que llegué sola!”, me dice medio ignorándome y sigue su curso hasta que llega a mí:

-“¡Permiso!”, me dice exigente.

-“¿Estas segura que deseas que me quite?”, le infiero.

-“¡Claro que sí nada me va a pasar! ¡Con permiso por favor!”

Me echo hacia la parte honda nadando suavemente de espaldas y de un momento a otro, la muchacha se ha zafado y entre subir repetidamente dos o tres veces, consumió como dos vasitos -de esos plásticos de cerveza- y me dispongo a asistirla.

Muy mala práctica tomar a la víctima de frente en situaciones similares ¡y es entonces cuando se me sube encima y nos hundimos los dos! Ahora ella había tomado más agua y yo por mi parte la duplicaba.

Desesperadamente la viro de espaldas bajo el agua y la alzo para que pueda agarrarse de uno de los bordes y así librarme de la situación. A todo lo acontecido, la doña, con unos super lentes tipo Jackie Kennedy, ignoraba el asunto ya que leía tranquilamente la revista Vanidades. Una vez logrado mi objetivo, subo y me posiciono justo a su lado:

-“¿¡Te sientes bien!?”, le pregunto.

-“No puedo negar… –en eso tose- … no puedo negar que bebí mucha agua…”

-“Pensé que en realidad podías nadar. Lo lamento”, le digo.

-“No te preocupes…. Ya pasó. Ahora te voy a pedir por favor, que me ayudes a llegar a los escalones…”, expresa con voz dilatada.

Agarro mi rescatada por la cintura y bien pegado de ella la llevo a los dichosos escalones. Durante el evento, la totalidad de los muchachos había salido para almorzar y comienzan a pedirme que salga para que no me quede sin comer.

En eso la muchacha sale de la piscina y sale a buscar una toalla. La señora, deja de leer momentáneamente y se le acerca al oído como ordenándole algo. M
e mantengo en mi lugar original con la esperanza de que ella volviera a meterse y al notar que no lo haría, decido salir.

Nado hacia el frente de los escalones con la intención de pasarle por el frente a la fémina y cuando voy subiendo la señora baja su revista, le topa a la muchacha y le dice:

-“¡¿Te das cuenta por qué no quiero que vuelvas a entrar a la piscina?!”

No le da tiempo a la joven a reaccionar y me mira diciéndome:

-“¡¿Mire muchachito y qué e’ esa vaina que uté tiene al frente?!”



¡De regreso a casa todos los muchachos iban en una sola risa!



Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "La Piscina del Tío Tom". © 2009-2010-2013 Marcos Sánchez. Derechos reservados.

5 comentarios:

  1. "Mark ni me acordaba del Tio Tom !!en esa epoca me acuerdo de la pista de patinaje Que habia en villa Verde con papagayo y preconca , cerca de la escuela de los peñones....esa historia estuvo buena jajajaja ,,y promocion para ti,,tus buenos amigos saben Que dios te dio demás,,la vieja pensaba que tenias algun tipo de contrabando de Ron (como en esos tiempos para ahorrarse el Ron en la discoteca por alli los metiamos) la diferencia era que el que tenias era de un litro jajajaja barbarazo!!!!"

    ResponderEliminar
  2. Recuerdo bastante bien el lugar,aunque no lo frecuentaba. En el 1998 para esta misma fecha lo contratamos mi ahora esposa y yo para la recepcion de invitados de nuestra boda, como recordaran el ciclon george fue un 21 0 22 de septiembre, y arrazo con dicho lugar.Lo duro fue cuando mi esposa y yo fuimo a hablar con el administrtador para que nos devorbiera el pago realizado por el alquiler del lugar ya que por el estado calamitoso en que quedo la ciudad y el estado de animo de todos nuestros allegados y familiares decidimos cancelar la celebracion este senor se nego a darnos nuestro dinero,por lo que al final pense que bien merician el desastre que les dejo el ciclon a las hoy extintas cabanas turisticas del Tio Tom.

    Otro caso fue el de mi ya fallecido Tio Juanico R. un senor muy mayol que en la celebracion de las bodas de mi primo Franklin C. se cayo en la piscina con todo y traje, imaginen que situacion ......

    ResponderEliminar
  3. Recuerdo mucho ese lugar Marcos, que bueno que lo tomes de escenario, me gustó.

    ResponderEliminar
  4. Hay Dios mio! El Tio Tom. yo me aprovechaba de que mi mamá era cajera y me llevaba todos los fines de semana. Pero yo no iba en montado era muy chamaquito, me iba con un grupo de panitas a pie desde villa españa.

    ResponderEliminar
  5. -Máximo es bueno recordar para vivir. El Tío Tom fue un lugar único en nuestra época preadulta.

    -Anónim(a)o: El ciclón Georges fue evidentemente uno de los capítulos más negors que haya tenido La Romana en su historia reciente. Lamento mucho lo que te pasó con el arrendamiento y difiero de tí con que el lugar se mereciera ese final.

    -¡Altagracia ese escenario fue fantástico!.

    -¡Moliako jejeje qué bueno uqe pudiste tener tu propia experiencia allí!.

    ResponderEliminar