viernes, 26 de julio de 2013

"El Día del Perro"

Las celebraciones familiares es un acto que no debe desaparecer jamás debido a que mantiene unido los nexos entre los miembros de la familia.

Lo determinante es sentar bases para que no se simplifique a un mero encuentro destinado a decrecer y eventualmente desaparecer.

El primer ejercicio del llamado 'Día del Padre' data de 1909 ejecutado en Washington vía una dama de nombre Sonora Smart Dodd. La idea de Smart Dodd era homenajear a su padre, quien era veterano de la Guerra Civil y además viudo (su esposa falleció en el sexto parto).

El Sr. Henry Jackson Smart tuvo la ardua tarea de ser padre y madre a la vez y Sonora tomando en cuenta el 5 de Junio, que era la fecha de nacimiento de su singular padre, propuso esa fecha para celebrar el 'Día del Padre'. 

La idea prosperó y se extendió por todo el planeta.En la actualidad, la mayoría de los países latinoamericanos celebran el gesto el tercer Domingo de Junio. 

En otros casos el festejo se realiza en Enero, Febrero, Marzo, Mayo, el último Domingo de Julio en mi República Dominicana, Agosto, Septiembre, Noviembre y Diciembre.

En mi país, el 'Día del Padre' es visto como una oportunidad financiera por parte de las diversas casas comerciales que con inútiles esfuerzos, buscan motivar la psiquis de los clientes con todo clase imaginaria de mercadeo.

Por supuesto que muchos hijos en sentido general, aprovechan la oportunidad para "visitar a su viejo" y compartir afablemente. Lo cierto es que para muchos ese día pasa inadvertido y nada comparable con el 'Día de las Madres', que sí causa furor tanto comercial como sentimental.

Viendo pasar el tiempo y como algunas tradiciones se van desvaneciendo, recibo múltiples mensajes en redes sociales, de texto y llamadas al móvil, llamadas al teléfono residencial y envíos de alguna que otra tarjeta. La mayoría eran honestos, un porcentaje del resto, una auténtica farsa.

Aprovechando un momento oportuno, veo a mi padre realizar algunas tareas en el patio de la casa. Su vida estuvo marcada por el trabajo tesonero y la consistencia. Aunque estaba consciente de que el implacable tiempo lo arropaba todo, mantenía una lucha interna por sentirse útil.

Al tener contacto visual procedo a pedirle la bendición y él accede con mucho cariño. Quizás por vernos a diario no le digo lo mucho que significa para mi, pero razoné cuando en la radio un locutor mencionaba con ironía la frase "señores hoy es el Día del Perro, ya que nadie se acuerda de los padres".

Mi papá no prestó atención a lo que decía el locutor. Su interés era acabar con su tarea de limpieza en el patio. Le di un caluroso abrazo y le dije que si tenía tiempo después que terminara para mostrarle algo.

-"Claro mi hijo, ya casi estoy terminando. ¿De qué se trata?"

-"Es una pequeña lectura"

-"¡A qué bien!"

Al terminar su tarea nos sentamos en la mesa del comedor de la sala. Se quedó esperando la tradicional pieza de papel, pero mostró asombró cuando le dije que se trataba de una lectura digital.

-"Bueno mi hijo tú sabes que yo casi no veo y estas cosas de computadoras son muy modernas"

-"No se preocupe. Hay forma de colocar en un tamaño mayor las letras y así lee mejor"

-¡Oh mira qué interesante!"

Al abrir mi cuenta en una de las redes sociales a la cual pertenezco, fuí a donde tenía el documento con una foto de él.

-"¡Oh!, pero ése soy yo jajajaja"

-"Sí, la compartí con mis amistades para que le reconocieran en el día de hoy. Lea el texto que está debajo de la foto"

Las palabras dedicadas rezaban...

"En nuestra cultura pocas personas valoran la importancia de lo que es ser Padre. Hoy quiero públicamente reconocerte lo orgulloso que estoy de ti como tu hijo y rectificar los invaluables aportes morales que me has enseñado como persona en esta fragmentada sociedad.

Satisfecho es cómo me siento de haber emulado de ti las enseñanzas transmitidas de Papá Abraham (tu padre y mi abnegado desaparecido Abuelo) que siempre me invitó a ser un ente de bien excluyendo toda aspiración material.

Dicen por ahí que es el "día del perro", pero lejos de esa errática percepción, estoy plenamente convencido de que no necesitas epíteto alguno para definir el Padre que has sido para mí. ¡Todos los días te lo celebro y hoy como uno de tus hijos valido lo memorable que es tenerte como mi Papá!".

Terminamos fusionados en un abrazo y obviamente, con reiteradas lágrimas...

Si hace mucho que no le dices a tu padre que lo quieres, aprovecha y hazlo ahora mismo y no esperes un día en particular para celebrar junto a él. 

Si sientes que nos has sido y/o tenido un buen padre, igual trata de buscarlo que al final ningún ser humano está diseñado para estar solo. Ni siquiera los perros...


Por Marcos Sánchez. "El Día del Perro". © 2012-2013 Marcos Sánchez. Todos los derechos reservados.

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