lunes, 5 de noviembre de 2012

"Capital e' Capital"

De pequeño solía ir de vacaciones a Santo Domingo a la casa de una tía paterna, quien residía en la Zona Colonial y además una mujer de letras y gran compromiso moral.

Con el tiempo crecí y se disminuyeron esas visitas. Lo que primaba era una llamada telefónica, una carta enviada por correo tradicional.

Ahora el asunto es vía Messenger (con envío de datos y archivos visuales-auditivos incluidos) o mensajes de textos vía celular y por qué no una llamadita.

El primogénito de mi hermana mayor creció en dos días y se fue a la Capital a vivir y estudiar. Al término de sus estudios, decidió seguir haciendo vida social y laboral en la metrópolis dominicana.

Mi sobrino y yo llevamos una muy buena relación y nuestra comunicación es buena. De ahí su afán de invitarme con regularidad a que pase temporadas con él. Tras varios infructuosos intentos, accedí a visitarlo y así darle una oportunidad a la ironía de la vida, siendo yo ahora tío, visitando a un sobrino.

Durante el día todo transcurrió fenomenal hasta bien caída la tarde. Ya en la noche nos quedamos viendo TV y tranquilos en su apartamento.

Cuando pasaron unos días, ya me había memorizado la ruta para ir al súper mercado, el cine, tomar carritos, guaguas, el peluquero, centros comerciales y hasta colmadones!. Mi sobrino, dándose cuenta de que mi estadía no sería tan aburrida para mi, optó por “dejarme salir solo” a un concurrido “Bar y Lounge” de nuestra bella jungla de concreto capitalina:


-“Tío esta noche me siento un poco agripado y no tengo ánimos de salir. Le pedí a mi novia que me prepare una sopita y luego me quedaré descansando”, me dice el sobrino.

-“Me parece lógico. Pero, qué te preocupa?”, pregunté.

-“Es que me da apuros con Usted ya que habíamos acordado salir”, me dice un tanto desconcertado.

-“Ah muchacho! je,jej,e,je, no te preocupes. Yo ya me sé varias rutas para ir a distintos lugares”.

-“Bueno. Y… para dónde piensa Usted ir esta noche?”, pregunta en tono escéptico.

-“Bueno mi hijo llevo ya aquí varios días y como sabrás necesito sociabilizar con féminas”, le respondo con una sonrisa con guiño de ojos incluido.

-“Bueno Usted debería ir a…” en eso hay una interrupción garrafal de mi parte y le digo:

-“Hey! Que no se te olvide que no soy ningún muchacho. Yo ya verifiqué dónde ir”, le digo muy airoso.

Con un rostro entre burla inocente y sorpresa me pregunta:

-“Y pa’dónde Usted va?!”.

-“No te preocupes. Tu sabes que no soy gente de ir a lugares extraños. Es un nuevo Bar Lounge en donde ponen música de los 80s en Inglés”.

-“OK. Cuídese de las mujeres de aquí que no son nada fáciles!”, me advierte.

-“Pero ven acá, se te olvida que salí en La Romana a la calle desde temprana edad!?. No te preocupes yo sé como es el asunto”.

-“Tío: la idea NO es desanimarlo, pero esto NO es La Romana”, me dice en un tono insistente y de advertencia al momento que llegaba mi taxi.

Señores! llegó a mi bar y lounge, una musiquita de los 80s bien nítida, ambiente adulto-contemporáneo, bebidas de todas nacionalidades, precios aceptables, ambientación retro, en fin! lo que buscaba!. Sentado en el counter frente al bar en sí (cerca de la cajera), pido una cerveza y una canción para “entonar” y ver qué pasa mas adelante.

Se perdieron unas 4 pequeñas y entre saludos no planificados, miradas de reojo, repetidas visitas al baño y mas peticiones de canciones llega una fémina!:

-“Disculpa. Esta ocupada esta silla” (mas bien taburete, de esos tipo desayunador), me pregunta la muchacha. Que de paso se había bañado con un Red Door de Elizabeth Arden! Y casi me provoca una ‘pituita’ a dos manos!

-“En lo absoluto”, le digo.

Sin reparos, me pregunta irónicamente: “Cerveza light es lo que estas tomando?!”.

-“Así es”, respondí. En un tono como (“Y entonces?, y’eta tipa?”).

-“Supongo que no hay problemas con brindarte unas cuantas”, me pregunta con una sonrisa que parecía se había sacado la lotto.

Miro al bar tender con sonrisa matizada en mi rostro buscando una opinión no solicitada y el tipo medio se ríe y accedo.

Ya con unas 4 birras extras, estoy bien o tan encendido como una lámpara de estadio cualquiera, y entonces me dice la jeva:

-“Romanense, entonces cómo lo vamos a hacer?. San Isidro queda muy lejos de aquí y no puedo llevarte a mi apartamento porque mi prima está allá con su novio”.

En eso, le pido disculpas y voy al baño para recapitular una serie de detalles previamente vistos. Una vez allí, uno de los espejos revelaba parte de la actividad en el área interna del bar y veo cómo la jeva le pasa un papelito al bar tender y me puse mas jucho que chivo cibaeño compadre!. Retorno a mi silla y con actitud incisiva le pregunto:

-“Entonces hay una vaina entre tú y el bar tender, eh?!”.

Negada y desafiante me dice: “Para nada mi amor! Mira yo no soy mujer de problemas. Qué es lo que te pasa!?”.

-“Te ví dándole algo a él mientras estaba en el baño! Me crees estúpido!?”.

Sin poder justificar el hecho se para y se va!. En eso me viro y le pregunto al bar tender en tono exigente:

-“Pero ven acá men! Y qué clase de hombre es usted compadre!?”.

El tipo se me ríe en la cara y me dice gozosamente:

-“De dónde e’que e’uté helmano?”.

-“De La Romana!, cuál es la maldita vaina con el lugar de donde uno viene??!!”, respondo airado y sutilmente me dice:

-“Lo que pasa es que esa tipa e’un cuerito”

-“Y?!”, pregunto aun airado

-“Y me pidió que te siguiera complaciendo con las canciones para así poder llevarte a un lugar que tu eligieras y después tumbarte”, me dijo.

Consternado y bien molesto le digo al tipo:

-“Y tú sabiendo eso no me dices nada! Uté e’ apretao’ caballo!”.

-“Bueno pana, qué carajo sé yo si tu ere de Romana o no! Ademá si no colaboro, no gano porque ella tiene que mojarme también!”, me dice aun en risitas

Salgo del lugar, pido un taxi y al llegar con un mareo mas sólido que mar en picada, me abre mi sobrino y antes de que me dijera siquiera una palabra le dije:

“Capital e’ Capital…”

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Capital e’ Capital". © 2009-2012 Marcos Sánchez. Derechos reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario