jueves, 27 de febrero de 2014

"Los Diablos Cojuelos"

La tradición en nuestro país de vestirse de Diablo Cojuelo data de los 70 cuando se iniciaron a organizar las comparsas y con ellas, el surgimiento de los personajes.

En el argot popular la gente les llama "cajuelo" cuando en realidad es "cojuelo".

Paradójicamente, el personaje en sí posee características negativas, no obstante y muy lejos de hacer maldad, el diablo cojuelo es una figura llena de colorido y dinamismo más los aderezos de danza y la inevitable vejiga.

Recuerdo que de niño, Doña Candita, madre de Henry (gran amigo de infancia y homólogo en locución), tenía como oficio coser por encargo.

En mi barrio todo el mundo tuvo la oportunidad de vivir prácticamente todas las experiencias culturales de la época y vestirse de diablo cojuelo, era una de ellas.

Por fin se logra convencer a Doña Candita y me hacen un sencillo traje a dos tonos (blanco y negro) y en la capa, una interminable cantidad de espejitos y campanitas.

Cuando decidí unirme a un grupo de gente con trajes, no tenía idea de lo mucho que había que caminar y la terrible sed que daba, pero fue una época muy bonita.

Hace un par de días estaba sentado en un reconocido restaurant de la ciudad y se desarrolló el siguiente diálogo:

-"
¿¡Hey mi helmano, cómo 'tá uté!?"

-"Todo bien gracias a Dios. 
¿Y tú?"

-"Tranquilito, tranquilito. Uté no e'fácil, Se da su retaurantico je,je,je"

-"En realidad espero a alguien aquí para ultimar detalles sobre unas clases"

-"Pero debe ser un cliente full porque aquí le cobran a uno hata la repiración!"

-"Si supieras que no fue el cliente quien eligió el lugar. Fui yo"

-"
¡Ah!, pero uté entonce ta' buchú je,je,je"

-"Para nada. Simplemente es un cliente importante y lejos de impresionar, lo imperativo aquí es rodearse de una atmósfera agradable"

-"
¡Hermano, pero definitivamente uté e' una etrella!. Le dejo que entré pa'í pal baño"

Justo al retirarse, los hijos de los dueños del restaurant salen corriendo con trajes de diablos cojuelos al momento que le exigían que los llevara al parque. En eso sale del baño la persona que me saludó y me dice:

-"
¡Oh licenciado! parece que lo van a dejá eperando"

Le contesto con una forzada sonrisa y miro mi reloj. Evidentemente había pasado un tiempo prudente y me decido a llamar. Para mi frustración, me salía la mensajería de voz y tras varios intentos, doy por cancelado el encuentro.

Pago lo que consumí y me dirijo al área del parque para distraerme un poco visualmente.

Una buena cantidad de gente había en el citado lugar, niños corriendo y gritando, vehículos con música más alta que las antiguas Torres Gemelas confundiéndose entre sí con Reggaetón, Dembow, Hip Hop estadounidense y Rap Dominicano.

Sigo caminando y veo que ahora todo es muy distinto a mi época y al mirar a diestra y siniestra lo que se veía era jovencitas con caras pintadas, jeans descaderados y unos movimientos ultra sensuales.

Me quedo "vendido" mirando el espectáculo gratis de oxigenación visual y de repente emulé la creencia popular del término "cojuelo": resbalé y al levantarme quedé medio cojo.

En eso, veo que un diablo cojuelo con características femeninas que se queda mirándome fijamente y emprende una corrida hacia mi. Era evidente que sus intenciones de "sobarme" con la vejiga y una vez estando a unos dos metros de distancia entre sí le digo con cara de Rambo:

-"
¡Psst! mucho cuidadito con darme con esa vaina!"

Se echa a reír y me dice con voz engolada:

-"
¿Qué va pasá tíchel?"

Reacciono extrañamente frunciendo el ceño y riéndose, el cojuelo se quita la máscara y me asombro aún más:

-"Ecúseme que no fuí a la cita. Ete e' mi segundo año en el carnaval tíchel"

En nuestro país, para disfrutar a plenitud de originales disfraces de diablos cojuelos, hay que ir al Carnaval de La Vega.

Los personajes de carnaval más populares en nuestra cultura son "Roba La Gallina", "Se Me Muere Rebeca", "Califé", "Los Africanos", "Los Indios", "Nicolás Den Den", "La Muerte", "Los Platanuses", "Los Alí Babá", "Los Pirulíes", "El Doctor", "Los Trasvestis", "El Papelón", "Los Galleros", "Las Marimantas" y "Los Monos de Simonico".

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Los Diablos Cojuelos”. © 2010, 2014 Marcos Sánchez. Derechos reservados. Foto: © 2008 Manuel Sierra.

viernes, 21 de febrero de 2014

"Frente al Papagayo"

Todos sabemos lo estresante que es ser responsable en su trabajo, no importa si se es el Gerente o un empleado de línea.

Lo cierto es que para cuando llega el fin de semana, lo que uno quiere es relajarse con algun tipo de actividad recreativa y en otros casos, simplemente dormir…

En un fin de semana cualquiera de 2009, visité un colmado cerca de la primera fase del nuevo boulevard en La Romana. La idea era tomarme unas cuantas cervezas con unos amigos a quienes les “debía” un tiempo para compartir socialmente.

Al llegar al lugar (¡detesto esperar y por ende que me esperen!), noto que fui el primero. Me siento en una esquinita y para no ocupar espacio, opté por pedir una cerveza. A los 3 ó 4 minutos me llaman mis amigos preguntándome dónde quedaba el colmado:

-"¡Hey Marcos! Vamo' pa’llá. Men, disculpa la tardanza. E’ que ‘tabamos en la bomba y tu sabes".

-"No hay problemas. Apenas tengo aquí unos minutos", respondí.

-"Oye. Nos dijiste que el colmado quedaba cerca del boulevard, verdá", me pregunta el que llamó. En eso no logro contestarle y se cae la llamada.

Cuando voy a remarcar me entra nueva vez la llamada y me dice:

-"¡Marcos! ¡Llámame pa’trá que no tengo minuto!"

Hago lo propio y al continuar la conversación le digo:

-"Mira, sí el colmado queda casi al frente del segundo tramo del boulevard. Frente al Papagayo" . Pasan unos eternos 6 ó mas minutos y me llama otro de los panas con un tono un tanto desorientado y me dice en voz ultra vociferada:

-"¡¿Pero ven acá y dónde’e que queda la vaina esa?! Hemo dao’ como mil vuelta y no lo encontramo' ¿Tu no dijite frente al Papagayo?"

-"Asi es", le digo.

-"¡Pero Marcos! el Papagayo es demasiado grande! ¿por qué no eres más específico y nos das una referencia de algo que le quede al lao’?", me dicen.

-"Si aprendieran a ESCUCHAR y no OIR fuera mejor. Dije que el colmado queda frente al Papagayo, no en El Papagayo", les respondo.

En eso oigo a los otros dos (eran tres panas) hablando en voz alta y coreada:

-”¡Pero etamo’ hace rato en el Papagayo y no aparece el colmado ese!"

En una pasan de un lateral del sitio y les hago señas: "¡Hey por aquí!". Al devolverse me reclaman:

-"Oye pero tu ere una vaina men. ¿Por qué no nos dijiste que estaba en una esquina al frente del segundo tramo del boulevard?"

Sonriendo. Les indico que miren al frente del colmado y al ver sorprendidos y entre burla y sorpresa me dicen:

-"Pero viejo!!!. Eso es una cotorra!"

-"Negativo", les dije. Y agrego: "Esa ave NO es una cotorra. Es un Papagayo y el colmado está justo al frente de ella".

-"¡¿Cómo que no?! ¡¿Tu no le ve?!", insiste

-"No existen cotorras con plumaje rojo. El Papagayo posee generalmente alas rojas y plumaje del mismo color combinado con azul y pecho amarillo", les explico.

Todos miraron atentos al famoso papagayo en cuestión y una vez cotejaron las características de la estatua con mi descripción, dice uno de ellos:

-"Bueno compadre to’lo día se aprende algo nuevo"

En eso uno de ellos le hace seña a un moto-concho, se monta y antes de irse le preguntamos:

-"Pero ven acá y pa’done tu vá"

-"¡Oh papá pal cajero! eta noche se va’bebé y con lo que vamo’aprendé, necesitaremos mas birras!"

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Frente al Papagayo" © 2009, 2014 Marcos Sánchez. Derechos reservados. Foto: Félix Sánchez Luengo.

viernes, 14 de febrero de 2014

"Mr. Cupido Valentine"

Tradicionalmente en los países latinoamericanos se tiene por costumbre celebrar el día del amor y la amistad el 14 de Febrero de cada año con mucho más fervor que en otras partes del planeta.

Aunque tanto la canonización como el origen de San Valentín está en discusión hoy en día, a poca gente le interesa precisar la veracidad de que si Valentín era un mártir, un médico o un obispo.

Lo cierto es que simplemente, la gente accede a dar rienda suelta en la previamente mencionada fecha para agradar a alguien.

Como toda regla tiene excepción, para un gran número de personas, ésta es sólo una fecha más. Para otros individuos, es motivo de reafirmar su exclusión ante actos sociales y por qué no, justificar un acto irresponsable, para los comerciantes, una auténtica forma de ganarse algo extra y para otros tantos, motivo de reconciliación amistosa o de sentimientos:

-“¡Hey mi pana! ¿Cómo está usted en el día del amor y la amistad!?”

-“Bien, gracias a Dios. Pero, ¿por qué ese tono tan irónico?”

-“¡No ombe no Marcos! Lo que pasa es que incomoda ver tanta gente dejarse coger de estúpida y salir a gastar hasta parte de sus ahorros, dizque en el día de San Valentín”

-“Bueno, tú que tanto alardeas de leer, debes saber que es cultura por estas latitudes este tipo de celebración. A lo mejor la gente necesita sentirse correspondida”

-“¿Y para eso hay que esperar un jodío día cuando el año tiene 365? ¡No me vengas con esa vaina! ¡Gente juyendo pa’quí y pa’llá comprando cuanta pendejá se les ocurra! ¡Ah! Y dique vetió de rojo y blanco jajaja ¡No sea uté pendejo!”

-“Me asombra escucharte en ese tono. Comprender la actitud humana no es cosa de horas. Este mundo gira por ése y otro tipo de cosas. De todas formas: ¿para qué me llamaste?. No me digas que coincidencialmente querías demostrarme el afecto que me tienes jejeje”

-“No, si tu supiera que como te había dicho que hacía mucho que no nos reuníamos, te llamé para dialogar, pero no me había percatado de la fecha”

-“Jejeje. No sé cuánto tiempo quieres extender la introducción, pero hay cosas que hacer y sería beneficioso para ambos ir al grano. ¿No crees? ¿Dime qué te tiene tan colérico un día como hoy?”

-“Siempre he dicho que fuiste un jodío brujo en la otra vida jajaja”

-“Nada que ver. Simplemente compartimos mucho y ya conozco parte de tu accionar. No olvides que tengo tiempo tratando gente”

-“Si, en ese tienes razón. ¡Mira! Lo que pasa es que un día como hoy solía ser especial para mi y mi ex. Hoy me levanté y al ver tanta gente vestida de blanco y rojo y ver la fecha, me llenó ese jodío recuerdo…”

-“Bueno, según tú de eso hace ya está en el pasado. ¿Qué es en sí lo que te molesta?”

(Respira bien hondo)

-“Mira…estoy saliendo con una tipa ahí, que francamente… no me gusta. Entonces hoy ella quiere una noche especial de vino, velas y esas pendejadas y yo no estoy en esa vaina”

-“Pero, ¿cuando dices no estar en esa vaina te refieres a que no tienes dinero? ¡Háblame claro!”

-“No, no men ¡E’que tú no me tá copiando! Esa tipa no me guta men. ¡Mira! Cada ve que salimo, e’ algo rápido y no quiero que me vean con ella”

–“Hay algo que no entiendo. ¿Qué es en sí lo que no te gusta de ella?”

-“No sabe hablá, no me guta como vite, un peinao’ ahí a lo Cleopatra y cuando ‘tamo en lo que tu sabe, ¡tengo que indicarle cómo se hace to'!”

-“Sin embargo a pesar de que no sabe expresarse, detestas su estilo al vestir, su peinado no es moderno, dices que debes indicarle cómo comportarse en la intimidad y aún sigues con ella. Entonces, realmente hay algo en esa mujer que sí te gusta. ¿A qué le estas huyendo amigo mío?”

-“Con todo respeto, no intentes persuadirme, Marcos. Esa mujer no e’pa’mí”

-“Puede ser. Lo que quiero que entiendas y así sacarle mejor provecho a este encuentro, es que aceptes que de una forma u otra, esa muchacha te gusta y de no ser así, debes terminar esa práctica porque lo que para ti es un disparate, para otro puede ser algo interesante”

-“Si, ¡pero cuando tamo junto no soy yo solo que coge guto!”

-“Deja tus niñadas y concéntrate bien en el tema: cada hombre tiene la mujer que se merece. Si esa muchacha está tan plagada de defectos, sé honesto contigo mismo y no la ilusiones con esas repentinas salidas a oscuras”

-“E’ que…”

-“¡Nada! ¡Que simplemente te gusta y punto! Ese tabú cultural debes dejarlo atrás y si vas a vivir del qué dirán, entonces estas en serio problemas. Si te preguntara qué es ella en sí de ti, cómo la definirías: ¿tu amiga o tu mujer?”

-“No la veo como mi mujer y evidentemente NO es mi enemiga…”

(Abre bien los ojos y reacciona)

-“¡¿Hey, qué pasa?! ¡¿Por qué te vas?!”

-“Hay algo que debo hacer”

-“¡¿Pero y no vamo’ a seguí hablando?! ¡Necesito que me ayudes men!”

-“Llama a esa muchacha y agrádala con algo. Toma el día de hoy para agradecerle a una analfabeta que con todo y no saber peinarse ni vestir, hace que tu existencia cobre valor ¡Cuídate!”

¿Amor o amistad?. En esta vida hay que aprender a dar para recibir y si hace mucho tiempo que no le dice a alguien lo mucho que le estima o quiere, demuéstreselo hoy y en lo que se define los orígenes de San Valentín, practique a diario este tipo de gesto que ciertamente hay 364 días disponibles...

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Mr. Cupido Valentine". © 2010-2014 Marcos Sánchez. Derechos reservados.

viernes, 7 de febrero de 2014

"Ojo Clínico"

Muy a pesar de tanta celeridad y desgaste en nuestra actual coexistencia social, en un país caribeño predomina ese indefectible calor humano .

Calor ese impregnado en el nativo que sobrepasa cualquier anomalía anímica sin importar la gravedad de la misma. 

En el caso que nos ocupa, República Dominicana es el indicado por excelencia.

Dado el caso que en nuestra cultura el festejar está a la orden el día, no es de extrañar que se arme una fiesta debido a que alguien logró obtener un visado estadounidense y realizará su primer viaje. Lo curioso, es que ese alguien vuelva el mismo año o simplemente, la mencionada travesía no sea de ida permanente.

De los interminables casos, merecen mención el más que propicio de la llegada de un nuevo miembro a la familia. También destacamos el hecho de cambiar de domicilio muy a pesar de que no sea propio. Se festeja además cuando alguien se saca un dinerito en juegos de azar, irónicamente cuando la misma cantidad (o quizás más) vuelva a ser gastada.

El dominicano carece de un espíritu lejano a dejar de fiestar y es que si perdió el trabajo, inexplicablemente se ve invoclucrado en una celebración. Si a usted lo ‘botaron’, hay fiesta y si consiguió a otra persona, ni hablar. En fin, la lista es interminable y esa condición si no nos hace únicos, de alguna forma seguro mejora nuestra existencia.

Haciéndole gala a lo previamente expuesto, recientemente tuve esta interesante experiencia:

-“¡¿Hermano querido dime cómo te sientes?!”

-“Con ese ánimo que me hablas podría decir que mucho mejor de lo excelente que me sentía cuando estaba bien jejejeje”

-“¡Ay mi madre! ¡Esa está bien buena! Cuando nos veamos me la repetirás para copiártela jejejeje”

-“Siempre y cuando me des mis respectivos créditos, ya sea antes o después de expresarla, no hay problemas jejeje”

-“¡Hermano Marcos! ¡Por supuesto panita! ¡Si hay algo que he aprendido de usted es dar crédito a quien se lo merece y a no ser ingrato!”

-“Buen alumno. ¿Y a qué se debe este dinamismo en tu actitud?”

-“Compadre, a lo mejor no se acuerde de la muchachona aquella que le hablé, pero la vaina va bien avazanda”

-“Francamente no recuerdo…”

-“No se preocupe Teacher jejeje vamos a bajarnos unas cuantas birras y allí le cuento”

-“Bueno, es fin de semana y otro día no podía ser mejor, aunque…”

-“…Sí sí, dígalo jejejeje”

“Siendo dominicano no hay excepciones para celebrar lo que sea jejeje”

-“¡Exacto man! ¡Te espero en el lugar de siempre!

-“Perfecto. Nos vemos allá en unos 15 minutos”

El amigo estaba bien contento por una conquista sentimental que le había dado mucho trabajo convencer durante semanas. Había adoptado una actitud ignota al respecto para no entorpecer su ánimo, pero tenía ciertas reservas en emitir un juicio sobre la fémina en cuestión.

Implacable como nada en la vida, transcurren el tiempo y llego al lugar sin sorprenderme de la tardanza de mi anfitrión. La espera se transformó en unos veinte minutos y ‘con cara de lechuga fresca’, aparece el amigo en motoconcho:

-“Man, excúsame por la tardanza. Tuve que ir a comprarle a la vieja un tanque de gas justo en el momento que salía de la casa”

-“¿Comprarle o rellenar el ya existente?”

-“Eso mismo jejejeje”

-“¿Qué nos cuesta usar la palabras correctas para comunicarnos mejor?”

-“Tienes razón. Fui a rellenarle el tanque de gas a mi mamá”

-“Bien por ti, aunque serás multado con birras extras por no darle uso a la tecnología y así amortiguar tu falta haciéndome esperar”

-“Es verdad. Debí llamarte al móvil, pero sucede jajajaja…”

-“…que no tenías saldo para llamar jajajaja Ok, estas excusado”

-“¡Caballero!”, expresa dirigiéndose al dependiente “Como diría mi invitado aquí presente: agénciese una grande ahí jejejeje”

El lugar estaba bien activo debido a las excelentes atenciones del dueño y el constante flujo de féminas que entraban y salían del negocio a comprar desde un pincho hasta mínimas onzas de aceite de cocinar en funditas plásticas. Tras un lapso bien prudente, tocamos el tema que provocó el encuentro:

-“Bueno Marquibiri, tengo todo cuadrao’ con la jeva que te hablé que me la ponía en China”

-“Ojalá valga la espera tanto esperar”

-“¡Claro que sí! Aunque… me ha girado par de veces por par de miles jejeje”

-“No debe asombrarte. Hay mucha necesidad y las solicitudes en ese orden son cada vez más frontales”

-“Eso es así mi hermano, pero no pienso flojarle un chele hasta que ella se manifieste jejejeje”

-“OK. ¿Y cómo luce la susodicha?”

-“¡Mátese usted mismo que está a punto de llegar”!

-“Ah, ¿pero tú le pediste que viniera para acá?”

-“¡Pero mi hermano! Usted es el hombre del ojo clínico para decirme si el asunto vale la pena o no. Además fuera del gusto de cada quien, me interesa tu opinión”

-“Bueno, esperemos pues…”

Un buen rato después, llega por fin la esperada fémina en su respectivo motoconcho. De lejos se ponía de relieve unos ultra ajustados jeans cortos (bien por encima de las rodillas), blusa ceñida a una aceptable delgadez, pelo suelto 'a lo Gloria Trevi' y unas sandalias que combinaban con su vestimenta. Al ver al amigo accede a nuestro encuentro:

-“Hola caballero”, dándole un beso en la mejilla

-“Hola jovencita. Mire, él es mi amigo Marcos, de quien te había hablado”

-“Un placer caballero. Mi nombre es Yokayra”

-“¿Yokayra con ‘k’ y doble ‘y’ ?”, pregunté al momento de mirarla de arriba hacia abajo rápidamente

-“¡Exactamente! Usted se ve que sabe de eso jejeje”

-“Yo te dije que este hombre era especial”

Compartimos otro rato extendido hasta que el amigo se retiró con su conquista. Nos despedimos formalmente y antes de irse me miró a los ojos esperando una aprobación que nunca se ejecutó, pero que con una amplia sonrisa logré camuflar.

Días más tarde vuelve a llamarme y me pide con cierta insistencia, que volvamos a reunirnos. De su voz, emanaba un tono de cierta preocupación y a la vez, un abierto interés de hablar.

-“Pasa por mi casa que quiero comentarte sobre la jeva aquella man”

Al llegar a su casa, inicia el diálogo de una vez:

-“¿Y cómo te fue?”

-“Muchacho, ¡tuve que soltar eso en banda!”

-“¿Pero y qué pasó?”

-“Esa mujer y yo tuvimos un pleito al llegar al sitio ¿Tú te puedes imaginar que no hubo forma de querer bañarse?”

-“Jejeje un poco delicado después de un día tan caluroso jejeje”

-“Y además me dijo en tono intrigante ‘a tu amigo como que le gustaron mis pies’ y yo preguntándome ¿y esta tipa?”

-“No debes juzgarla. En realidad me fijé en algo y no pude darte mi veredicto antes de separarnos porque ya estabas bien emocionado”

-“Pero, ¿cómo así man? ¿cuál es la vaina con los pies de la jeva?”

-“No se trataba de los pies, sino de sus uñas”

-“¡¿De sus uñas?!”

-“Amigo mío, cuando una mujer tiene las uñas de los pies sucias, eso dice el resto”.

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "Ojo Clínico". © 2012-2014 Marcos Sánchez. Todos los derechos reservados.