viernes, 2 de mayo de 2014

"El Amigómetro"

Tener amistades es una condición invaluable en la gran mayoría de los casos de nuestras vidas.

Aunque es bien difícil conseguir un amigo o amiga verdadera, la búsqueda del mismo se hace siempre una constante ya que necesitamos de ese alguien especial para comentarle nuestras alegrías y nuestras penas.

Debido a diversas razones, decir a viva voz que se tiene un mejor amigo o amiga es un caso de suma extinción en nuestros días. Ese nivel de relación no se consigue en unos días o salidas de fiestas, encuentros sociales, giras a la playa o idas a ver un juego de tu equipo favorito en una disciplina determinada.

Tampoco se obtiene con forzosos regalos materiales para cumplir con una imposición social o mantener hegemonía en comparación a los demás. Tener un mejor amigo va mucho más allá de todas esas cosas banales. Es un tema complejo debido a que la pureza abnegada y desinteresada de un auténtico amigo es casi imperceptible al ojo humano.

Nosotros no pretendemos dar cátedras de amistad, pero sí compartimos nuestras experiencias a los fines de ser utilizadas de la mejor forma por quienes nos siguen.

La gesta de una amistad tangible muchas veces nace partir de la intención espontánea con que recibimos dosis de afecto y múltiples tipos de ejemplos de autoayuda, entre otras cosas.

Puede surgir en la infancia, adolescencia o ya en la adultez. Si es en el caso de la niñez, y ésta se mantiene fiel a los valores previamente señalados, es casi impenetrable algún elemento nocivo en ella. En la adolescencia no es distinto si es honesta desde su irrupción y ya de adulto, es un caso relegado a señaladas excepciones.

Actualmente quienes se hacen llamar tus amigos son un desmesurado grupo de oportunistas que bien utilizan de forma descarada el hecho de beneficiarse del ambiente que rodea a uno para "sentirse permeados" y así darle forma a su patética existencia.

Lo bueno de todo esto es que debemos estar claros que ninguno de esos advenedizos están presentes en nuestros álbumes de recuerdo escolar, actividades tradicionales, laborales ni mucho menos familiares.

Consciente de ese hecho, de usted depende a quién le permitirá acceder a su entorno aunque al final, tanto los originales como los fabricados, varones o hembras, terminan hablando de uno...

-“Quería comentarte algo sobre el número de amigos que tienes en tu red social”

-“No me digas que tú eres del grupito que sólo entra para ver un número más en ese apartado”

-“Bueno, Marcos lo que pasa es que las redes sociales son para hacer amistades ¿o no?”

-“Yo las veo como una forma de socializar en vez de hacer amistades. ¿Cómo puedes tú decir que alguien es amigo tuyo por el simple hecho de que te reconoció por algo que hiciste o por alguna referencia?”

-“No lo había pensado desde ese punto de vista, pero total uno habla con quien uno quiere jejeje”

-“¿Y qué sentido tiene entonces sumar un número que no te beneficiará en nada? ¡socialmente en este caso que se sepa!”

-“En eso debo darte la razón. Lo que pasa es que uno puede llegar a conocer a alguien por esa vía y además tú mismo eres de los que dice que el ser humano no está diseñado para estar solo”

-“Es cierto. La soledad no es buena aliada”

-“Ah ¿tú ves?, ¡entonces no me vengas tú a decir que todos tus contactos son amigos tuyos!”

-“No lo son, pero en su gran mayoría fueron ex alumnos, ex compañeros de estudio o de trabajo. Otro enorme grupo son personas que les agrada el tipo de trabajo que hago como figura pública”

-“¿Quieres decir entonces que seleccionas tus solicitudes de amistad?”

-“Es un proceso. Si es alguien conocido después de rectificar, le acepto. Si no es alguien de mi entorno, lo primero que hago es enviarle un mensaje en privado para determinar si es un seguidor motivado por nuestro trabajo”

-“¡Pero imagínate tú! ¡Ese es un trabajo arduo!”

-“No estoy obligado a hacerlo en un mismo día como tampoco veo extraño que sepas con quien deseas entablar una “amistad”. ¿Qué gano aceptando a alguien que realmente no ve mis programas, lee mis cuentos o visita mis blogs?”

-“Ok, te entiendo en ese sentido, pero no es que quiera llevarte la contraria…”

-“…ni yo imponerme a tus creencias”

-“Bueno, mira lo que pasa es que estoy cansada de tratar con cierto tipo de amigos que uno tiene y decidí buscar nuevas amistades aprovechando la fiebre de las redes sociales”

-“A lo que te refieres es que ¿dejas a tus amigos de siempre para buscar nuevos en la internet porque te han decepcionado?”

-“Más o menos, lo que pasa es que a veces confías demasiado en alguien y de buenas a primeras, te enteras que han hablado a tus espaldas. Yo no sé a ti, pero esa vaina a mi me duele”

-“Je,je,je”

-“¿De qué te ríes? No le veo nada de gracia al asunto”

-“No me río de ti, lo que pasa es que me acordé de algo que mi hermano me había dicho respecto a las amistades e irónicamente se asemeja mucho a tu caso je,je,je”

-“¿Ah si? ¿Y de qué se trata para yo también gozármelo?”

-“Es algo simple. Analizaba el comportamiento de los amigos respecto a las cosas que le pasan a uno y de repente surgió un curiosa pregunta jejeje”

-“¡Me tienes en suspenso! ¡¿Cuál es la pregunta?!”

-“¿Qué haríamos si existiera una especie de amigómetro, un aparato que pudiera decirnos lo que nuestros amigos dicen de uno a nuestras espaldas?”

-“¡No quisiera imaginarme!”

-“De eso se trata. Quienes hablan de uno generalmente son las amistades. Nadie que no te conozca podrá hacerlo con propiedad. Mi consejo es que limes asperezas con esa persona y hagan las paces”

-“Gracias por tu consejo, lo tomaré en cuenta. ¿Puedo hacerte una pregunta?”

-“¡Por supuesto!”

-“¿A ti te gustaría tener un amigómetro?”

-“¡Para nada! Fíjate que ahora hablábamos de alguien sin estar presente. Si esa persona se entera con el aparato que hablábamos de él o ella, estaría conforme con el final de nuestra conversación, pero si fueran comentarios negativos, ¿qué pasaría?”

-“…tienes razón…”

-“Si esa persona es amiga tuya de verdad, siéntense y hablen cara a cara”.

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: "El Amigómetro". © 2011 Marcos Sánchez. Todos los derechos reservados.

3 comentarios:

  1. Muy buenos tus razonamientos Marcos y me acordó una persona la cual solicito ser mi "amiga" en una red social, porque es amiga de un amigo y casualidades de la vida, la vi en una reunión esa noche y ni siquiera contesto cuando la salude, obviamente no acepte su solicitud y al comentarlo con nuestro amigo en común me dijo: Pues a lo mejor es que solo quería ser tu amiga virtual y no personalmente.

    ResponderEliminar
  2. Lo que pasa marcos es que conocido no es amigo, amigo es algo mas profundo.

    ResponderEliminar
  3. Muy buena reflexión, hoy dia confundimos tener conocidos o contactos con amigos y son cosas diferentes

    ResponderEliminar