viernes, 26 de julio de 2013

"El Día del Perro"

Las celebraciones familiares es un acto que no debe desaparecer jamás debido a que mantiene unido los nexos entre los miembros de la familia.

Lo determinante es sentar bases para que no se simplifique a un mero encuentro destinado a decrecer y eventualmente desaparecer.

El primer ejercicio del llamado 'Día del Padre' data de 1909 ejecutado en Washington vía una dama de nombre Sonora Smart Dodd. La idea de Smart Dodd era homenajear a su padre, quien era veterano de la Guerra Civil y además viudo (su esposa falleció en el sexto parto).

El Sr. Henry Jackson Smart tuvo la ardua tarea de ser padre y madre a la vez y Sonora tomando en cuenta el 5 de Junio, que era la fecha de nacimiento de su singular padre, propuso esa fecha para celebrar el 'Día del Padre'. 

La idea prosperó y se extendió por todo el planeta.En la actualidad, la mayoría de los países latinoamericanos celebran el gesto el tercer Domingo de Junio. 

En otros casos el festejo se realiza en Enero, Febrero, Marzo, Mayo, el último Domingo de Julio en mi República Dominicana, Agosto, Septiembre, Noviembre y Diciembre.

En mi país, el 'Día del Padre' es visto como una oportunidad financiera por parte de las diversas casas comerciales que con inútiles esfuerzos, buscan motivar la psiquis de los clientes con todo clase imaginaria de mercadeo.

Por supuesto que muchos hijos en sentido general, aprovechan la oportunidad para "visitar a su viejo" y compartir afablemente. Lo cierto es que para muchos ese día pasa inadvertido y nada comparable con el 'Día de las Madres', que sí causa furor tanto comercial como sentimental.

Viendo pasar el tiempo y como algunas tradiciones se van desvaneciendo, recibo múltiples mensajes en redes sociales, de texto y llamadas al móvil, llamadas al teléfono residencial y envíos de alguna que otra tarjeta. La mayoría eran honestos, un porcentaje del resto, una auténtica farsa.

Aprovechando un momento oportuno, veo a mi padre realizar algunas tareas en el patio de la casa. Su vida estuvo marcada por el trabajo tesonero y la consistencia. Aunque estaba consciente de que el implacable tiempo lo arropaba todo, mantenía una lucha interna por sentirse útil.

Al tener contacto visual procedo a pedirle la bendición y él accede con mucho cariño. Quizás por vernos a diario no le digo lo mucho que significa para mi, pero razoné cuando en la radio un locutor mencionaba con ironía la frase "señores hoy es el Día del Perro, ya que nadie se acuerda de los padres".

Mi papá no prestó atención a lo que decía el locutor. Su interés era acabar con su tarea de limpieza en el patio. Le di un caluroso abrazo y le dije que si tenía tiempo después que terminara para mostrarle algo.

-"Claro mi hijo, ya casi estoy terminando. ¿De qué se trata?"

-"Es una pequeña lectura"

-"¡A qué bien!"

Al terminar su tarea nos sentamos en la mesa del comedor de la sala. Se quedó esperando la tradicional pieza de papel, pero mostró asombró cuando le dije que se trataba de una lectura digital.

-"Bueno mi hijo tú sabes que yo casi no veo y estas cosas de computadoras son muy modernas"

-"No se preocupe. Hay forma de colocar en un tamaño mayor las letras y así lee mejor"

-¡Oh mira qué interesante!"

Al abrir mi cuenta en una de las redes sociales a la cual pertenezco, fuí a donde tenía el documento con una foto de él.

-"¡Oh!, pero ése soy yo jajajaja"

-"Sí, la compartí con mis amistades para que le reconocieran en el día de hoy. Lea el texto que está debajo de la foto"

Las palabras dedicadas rezaban...

"En nuestra cultura pocas personas valoran la importancia de lo que es ser Padre. Hoy quiero públicamente reconocerte lo orgulloso que estoy de ti como tu hijo y rectificar los invaluables aportes morales que me has enseñado como persona en esta fragmentada sociedad.

Satisfecho es cómo me siento de haber emulado de ti las enseñanzas transmitidas de Papá Abraham (tu padre y mi abnegado desaparecido Abuelo) que siempre me invitó a ser un ente de bien excluyendo toda aspiración material.

Dicen por ahí que es el "día del perro", pero lejos de esa errática percepción, estoy plenamente convencido de que no necesitas epíteto alguno para definir el Padre que has sido para mí. ¡Todos los días te lo celebro y hoy como uno de tus hijos valido lo memorable que es tenerte como mi Papá!".

Terminamos fusionados en un abrazo y obviamente, con reiteradas lágrimas...

Si hace mucho que no le dices a tu padre que lo quieres, aprovecha y hazlo ahora mismo y no esperes un día en particular para celebrar junto a él. 

Si sientes que nos has sido y/o tenido un buen padre, igual trata de buscarlo que al final ningún ser humano está diseñado para estar solo. Ni siquiera los perros...


Por Marcos Sánchez. "El Día del Perro". © 2012-2013 Marcos Sánchez. Todos los derechos reservados.

jueves, 18 de julio de 2013

“La Misántropa”

Posiblemente el caso más curioso que me haya pasado como Profesor de Inglés me ocurrió en 2005.

Un amigo me recomendó con los padres de una estudiante quien gracias a la Internet, se había transformado totalmente en una misántropa y para colmo de males con auténticos ribetes de ermitaña:

-“Oye esa gente son conocidas mías desde hace mil años. No tengo que decirte cómo hagas tu trabajo, pero esmérate lo más que puedas”, me dije empeñado el amigo.

-“Da la impresión que evidentemente tienes un gran compromiso moral con esta gente. No te preocupes. Tu amiga es adulta y si es tan dedicada como dices, después de la evaluación sabré qué tan rápido aprenderá”

-“Bueno ojalá…”

-“¿Cómo que ojalá? ¿No me dijiste que la muchacha era un cerebrito? 
¿Por qué tienes esa cara?”

-“Es que no te había dicho algo…”

-“Buenas tardes ¿Es usted el Profesor?”, interrumpe el padre de la joven.

-“Sí, señor. A sus órdenes”

-“Con la referencia suya creo que podrá ayudarnos con nuestra hija”

Me quedo en el limbo al escuchar el tono en que el caballero expresó eso de “ayudarnos” y miro disimuladamente a mi amigo en búsqueda de una respuesta que sabía no existía…

-“Cuente con nosotros señor. Su hija aprenderá a dominar el idioma al expresarse, escribirlo y escucharlo”

-“Bueno si, pero a su madre y a mí lo que nos interesa es que usted haga énfasis en la parte psicológica. Su buen amigo aquí nos dijo que usted era un magnífico psicólogo, ¿no?”

-“Bueno, francamente llamarme psicólogo como tal no lo soy. Se debe implementar cierto tipo de psicología al impartir docencia, pero psicólogo certificado no lo soy señor”

-“Bueno la recomendación que el amigo aquí presente nos dio es que podría ayudarnos y confío en usted. Ahora si me disculpa debo retirarme a trabajar. Mi esposa le atenderá en lo adelante”

Se retira afablemente el señor y me dirijo con cara de preocupación a mi amigo

-“Me imagino que vas a explicarme en qué lío me has metido”

-“Lo que pasó fue que hacía muchísimo tiempo que me habían pedido que los ayudara con su hija y la única persona que me llegó a la cabeza fuiste tú. Qué sé yo, lo de la psicología fue un alarde para adornar el asunto”

-“¡Pero tú sabes perfectamente que no soy un profesional de la conducta! Lo mío es mi clases de inglés y si tu amiga lo que necesita es alguien que le ayude en su carácter, que le busquen la persona indicada”

-“Oye, cálmate men. La muchacha lo que tiene es un alejamiento por estar pegada a su PC casi todo el día. Como tu lees tanto, se inventó el asunto de tomar clases y así poder alejarla de esa cuestión”

-“¡Esto es increíble! Te advierto que si me topo con alguien llena de arrogancia, justo ahí se acaba mi participación en esto”

Nueva vez, se interrumpe la conversación al llegar la madre de la joven

-“Buenas tardes Profesor. Le ruego me disculpe por la espera. Siéntase en confianza que nos recomendaron muy bien sus servicios. Mi hija está en la segunda planta en la tercera puerta después del cuadro familiar”

Se retira la señora y de paso se lleva a mi amigo. Me dispongo a subir las muy bien cuidadas y limpias escaleras y al llegar al pasillo, veo el enorme cuadro mencionado con un enmarcado que valía todas las horas de clases que había impartido en mi vida.

Toco la puerta y una sutil voz responde:

-“Pase, está abierta”

-“Buenas tardes. Supongo que ya te informaron quien soy”

-“Si. No se moleste. Mis padres piensan que necesito otro tipo de distracción y por eso le mandaron a buscar”

-“Comprendo. Quieres decir que en realidad no necesitas estas clases”

-“Bueno, no es que soy una experta en el Inglés, pero me defiendo”

-“Ya. Si no te importa, ¿te puedo preguntar algo?”

-“Si, por supuesto. Siéntese donde desee”

-“¿Cuántas horas diarias le dedicas a la Internet?”

-“¡Uff! Imagínese desde que me sacaron de la escuela vivo pegada a mi PC”

-“Navegas entonces unas 3 ó 4 horas…”

-“¡Jajajaja para nada! Hay días que ni salgo de aquí. Desayuno, almuerzo y ceno en mi habitación”

-“Y tus amistades, ¿qué con ellas?”

-“Mis amigas y yo chatiamos. Estoy siempre disponible, ¡aunque debo decirle que hay veces que me irrita no poder conectarme!”

-“Bueno con el grado de tensión que veo tienes y la fijación con tu mini portátil, no creo que podamos iniciar las clases”

-“¡Tensa yo, no que va! ¡Mire! Hagamos algo: usted me hace preguntas de un tema en particular y yo le respondo mientras estamos conectados. Me imagino que en ese bulto hay una portátil”

-“Si, es una portátil, pero no vine a darte clases virtuales. Otra pregunta: ¿qué tiempo tienes sin salir a la calle?”

-“¿Salir!? Jajajaja ah pero ¡¿y en qué planeta es que usted vive?! Con lo loca que está la gente en la calle, prefiero quedarme aquí en mi cuarto. ¡Total! Tengo todo lo que necesito. Puedo chatiar con mis amigas, descargo música para mi iPod, veo películas y vídeos, leo libros, me tiro fotos para subirlas a la red, etc, etc”

-“Comprendo ¿Me puedes por favor llamar a tu papá?”

-“¡Claro!, pero no me diga que usted ya se va ¡Aún no hemos comenzado!”

Al hablar con el señor le pedí también que le indicara a su esposa ya que necesitaba hablar en presencia de ambos. Contentos al llegar, nos sentamos en la sala y puntualmente les dije:

-“Señores, les parecerá extraño lo que les voy a decir, pero es importante que presten atención”

-“Díganos Profesor, ¿qué le pasa a nuestra hija?”

-“Su hija ha desarrollado una dependencia en el uso de la Internet que aunque no creo que exista el término, se le puede llamar internetpatía”

-“Pero ¡¿y es grave eso?!”, pregunta la señora.

-“Su hija lo que necesita es desentenderse de la Internet. Ustedes deben dedicarle más tiempo como familia. Está claro que hay que buscarle ayuda psicológica para que interactúe  con el mundo real. Tanto tiempo en la red la ha convertido en una misántropa”

-“¡Ay Dios mío! ¡¿Y qué enfermedad en esa?! ¡Díganos por favor!”

-“Señora, cálmese. El misántropo es alguien que detesta reunirse con otras personas. Indirectamente tantas horas en la Internet ha acelerado el proceso”

Me dieron un poco escépticos las gracias y como no se trató de una clase real, le dije al señor que no había problemas encima de la persistencia de pagarme “algo”.

A inicios de 2010, me encontré con la joven y sus padres en un centro comercial de Santo Domingo. No se parecía en nada a la muchachita de cuatro años atrás y el contraste actual, le caía como anillo al dedo.

-“Profesor ¡¿cómo está usted!?”

-“¡Bien! ¡Que gusto verles juntos después de tanto tiempo!”

-“Si el tiempo vuela. Mire y díganos, ¿cómo le ha ido en sus terapias psicológicas?”

-“No se ofendan, pero no soy psicólogo. Simplemente noté algo que su hija necesitaba y ustedes inteligentemente tomaron nota”

En la actualidad hay jóvenes que le dedican más de seis horas diarias a la Internet.

Es preciso saber que navegar un par de horas no hace daño, pero más importante aún es saber que alejarse del mundo real, nos perjudica como sociedad y afecta nuestra salud. Balancee su tiempo entre lo virtual y lo real y así evitaremos convertirnos en misántropos.

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: “La Misántropa”. © 2010-2013 Marcos Sánchez. Derechos reservados.

viernes, 12 de julio de 2013

"Sentencia Previa"

Desde niño nos enseñaron que nosotros como hijos somos el reflejo de nuestros padres. Al mirar ese decir sin mucho análisis, de forma inmediata, entendemos que es así. Otros más detallistas, pensarían distinto si ven que los resultados son totalmente divorciados o en su defecto, les hace quedar mal. 

Entre dicho o no, debemos ser sensatos y entender que si nuestra edificación en consistente, habrá poca probabilidad de márgenes de error. El problema radica si nos contaminamos de un agente externo. Aquí surgirá otra tergiversación por otra gran grupo de adversarios. 

Todo esto en el entendido de que 'nadie daña a nadie' cuando se tiene una sólida formación. No obstante, existen influencias que en algún momento, permean nuestras defensas e inconscientemente nos dejamos llevar. 

Si no contamos con un supervisor que nos haga los correctivos de lugar, la situación adoptará niveles insospechados de indelicadeza en el sentido esencial de su significado. A nadie le gusta que lo coaccionen o que le impongan criterios, máxime cuando nos casamos con ese no aconsejable exceso de confianza que nos hace creer superiores ante el resto. 

Dentro de una cultura que le cuesta mucho leer y nada seguir sus instintos, esta historia podría ser una en millones que se darían a diario en un entorno de esa naturaleza. Al igual que la educación recibida, cuando usted es parte directa o indirecta de una institución, inexorablemente hay que seguir directrices. 

Recientemente voy a una acostumbrada cita en calidad de tutor de inglés. Mi cliente pertenece a una empresa privada en donde se le exige identificación a todo el que vaya a acceder al área o en su defecto, la persona quien nos recibe, llama diciendo quién es, certifica a lo que vamos y caso resuelto. 

Más por convicción personal (a los fines de sentirse útil o terminar una tarea pendiente respecto a su intelecto) que profesional, mi alumno es del tipo de seres humanos que goza en invertir su tiempo en algo productivo. Debido a su nivel de preparación cognitiva, el proceso de aprendizaje es bien dinámico y bastante fluido. 

La necesidad de lo que faltaba en correcciones o ajustes gramaticales tomaría breve tiempo, pero optó por extenderlo más de lo estipulado. En ese orden, llevo ya casi un año yendo tres veces por semana al lugar seleccionado por nuestro discípulo para tomar sus clases. Verme pasar su convirtió en una cultura en ese horario hasta que hace unas semanas... 

-"Buenas tardes señor" me dice escuetamente el seguridad 

-"Buenas tardes" respondo (retirándome el casco protector que llevaba) 

-"Lo detuve porque con el casco puesto no podía reconocerle, pero ahora que le veo la cara, usted parece alguien serio" 

-"¿Pero, cómo sabe usted si lo soy o no simplemente por mirarme? Imagino que si hubiese venido en corbata no me hace señal de detención" 

-"¡¿Qué usted me está queriendo decir?!" 

-"Que voy tarde a una cita. Que paso por aquí todos los días hace casi un año a esta misma hora y que nunca me habían hecho parada y que no vi a los antes que yo ser detenidos. A eso me refiero" 

-"Bueno si usted quiere entrar tendrá que decirle a quien va a visitar que llame aquí para darle entrada" 

Miro mi reloj y me quedan 5 minutos para llegar a mi cita. Odio poner a esperar y por ende que me esperen. Crecí bajo un canon casi inmaculado respecto a las precisiones (llegadas exactas en este caso) y sabía que contaba con esos extenuantes 300 segundos. 

-"Muy bien. ¿Quién es el superior suyo?" 

-"¡Diríjase a aquella ventanilla y allí le ayudarán!", en tono desafiante expresó. 

Llegé como flash al sitio señalado. Me presento, digo para dónde y a quién voy a ver. El encargado de turno vacila un poco al escuchar el nombre de mi cliente y me pregunta el número de extensión donde se le puede conseguir. 

Reacciono asombrado y le hago saber que con el nombre era suficiente que ellos supieran de quien hablaba y dónde estaba su oficina y surge otra adversidad. 

-"Yo no estoy seguro de quien es ese señor, pero creo más o menos saber, pero si usted tiene casi un año visitando a ese señor, que raro que no tiene o no sabe su teléfono" 

-"Mire caballero, la comunicación con ese señor es a su móvil personal y resulta que no ando con mi celular encima. Se supone que hay un registro con un organigrama detallado de todo el personal que labora aquí" 

-"¡¿Usted me está diciendo cómo hacer mi trabajo?!" 

-"¡Estoy diciéndole exactamente lo que está supuesto a hacer y no estropear la inversión de mi tiempo en esto!"

En eso llega quien me detuvo y al preguntársele sobre lo acontecido respondió diciendo que yo mismo me había cerrado el acceso al cuestionar sobre quién entra y quién no. 

Se dice que la clase no se suicida y ahora eran dos de un mismo bando en mi contra. Estaba en defecto ya que los 5 minutos sumaban segundos de tardanza. La idea era buscar una persona que entendiera el procedimiento y decidí retirarme. 

En un abir y cerrar de ojos me dirijo a unas oficinas contiguas y otro seguridad me recibe, pero accede a buscar un listado donde apareció mi cliente. Llamamos al susodicho, éste hizo lo propio con el supervisor de seguridad previo y me dan el acceso. Me excusé por la tardanza e impartí mis clases sin mayores inconvenientes. 

Al día siguiente paso a la hora exacta por el lugar, pero esta vez sin el casco protector y con una corbata y no me detuvieron. Al término de las clases me dirigí a las oficinas de seguridad y estaba la misma persona del día anterior. 

Al verme, reacciona inmediatamente y saluda de forma solícita. Al percatarme que ignoraba quién era, le pedí llamar a su súbdito y al reunirnos los tres les dije: 

-"Soy la persona de ayer que andaba con el casco. Hoy no ando con él y entré y salí sin inconvenientes. Quería responderles la pregunta sobre si están o no haciendo su trabajo. ¡Buenas tardes!"

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: “Sentencia Previa”. ©2013 Marcos Sánchez. Derechos reservados.

viernes, 5 de julio de 2013

"Miss América"

Uno de los grandes problemas que acecha a distintas sociedades es la falta de preparación hogareña y esa indispensable inyección de respeto hacia los demás, sean éstos adultos o no, pero antes que eso, respeto a sí mismo sin importar las veces que uno sea vea tentado antes las banales situaciones que nos presenta la vida.

Actualmente hay una desmesurada tendencia en obtener todo tipo de conquistas materiales de forma rápida, obviando abiertamente aquello de que ‘lo que fácil llega, fácil se va’ y en este terrible escenario social, las féminas juegan un rol protagónico y sabiéndolo o no, son víctimas constantes de esa variable en el sistema.

El tipo de sociedad que nos ha tocado vivir, tiene múltiples fragmentaciones en sus cimientos desde la perspectiva de la edificación en que muchos jóvenes fueron forjados y el factor económico varía la forma de pensar del individuo. Un pensamiento subjetivo en extremo:

-“Buenas noches señorita”

-“Saludos”

-“Gracias. ¿Me podría decir si se encuentra el propietario del negocio?”

-“Supongo que usted es la persona de la publicidad, ¿cierto?”

-“Es correcto”

-“El señor llegará en cualquier instante. Me pidió que si usted llegaba, le prestara atención mientras él retornaba”

-“Muy bien”

-“¿Qué desea tomar señor?. Tenemos una amplia variedad de vinos, whiskeys y cervezas. Hay también un ron, vodka, jugos y refrescos”

-“Bueno, no vine necesariamente a una fiesta. Voy a tomarme una cerveza”

El lugar tenía un buen ambiente y la temperatura interna gozaba de una climatización envidiable en contraste con la combustible caldera reinante afuera.

Me había llamado poderosamente la atención las finas atenciones de la muchacha y era obvio que no se trataba por ser mi persona. Latía algo en ese comportamiento detrás del mostrador…

-“Aquí tiene su cerveza light señor”

-“Gracias señorita. Una pregunta: ¿cómo le llaman?”

-“Elizabeth. ¿Y a usted?”

-“Mis amigos me llaman Súper Mark, pero aquí entre nos, mi identidad secreta es Mark Rumors”

-“¡Ja,ja,ja. Qué chistoso es usted!. ¡Entonces quiere decir que usted es súper héroe!”

-“De algún modo sí. Algo que debo comunicarte: No temas en detener la conversación acto seguido te soliciten algo, ¿OK?”

-“¡No se preocupe súper Marquitos!. Tomaré medidas. Y excúseme por el diminutivo”

-“No hay problemas. Ahora quien me va a excusar eres tú. ¿Te puedo hacer una pregunta personal?”

-“¡Bueno, no pertenezco a las oficinas secretas del Salón de la Justicia ja,ja,ja!. Era broma. A ver, ¡dígame usted Súper Marquitos!”

-“¿Qué edad tienes y con lo preparada y llamativa que noto eres, por qué estas en este lugar?”

“¡Anjá ja,ja,ja, usted dijo una y en realidad fueron dos!. Los súper héroes no son tramposos mister Marquitos, ¡jum!. No, mentira era jugando. Tengo 20 años y estoy aquí porque necesito pagarme mis estudios en la universidad”

-“¿Pero no se supone que estas aquí todos los días de noche?”

-“¡Con esta van ya tres preguntas ja,ja,ja!. ¡Tendremos que llegar a un acuerdo económico! je,je,je. Discúlpeme un momentito, voy a atender el teléfono”

En ese momento hago una inspección visual y me doy cuenta que casi en su totalidad el lugar estaba minado de jóvenes en edad similar al de la joven y dándome por enterado que no era una tendencia, ni que tampoco me había tornado viejo sin darme cuenta, al final de la mirada vi un letrero que rezaba ‘noche universitaria’:

-“Anjá estudiando el ambiente, eh? je,je,je”, retorna la atractiva muchacha.

-“Sí que eres especial. Estaba mirando la gran cantidad de jovencitos que hay aquí”

-“Siempre vienen, pero hoy es noche universitaria y eso multiplica las visitas”

-“Eso veo”

-“Era el jefe. Me dijo que ya estaba en su oficina, pero está reunido con unos vendedores y desde que termine con ellos le hará pasar”

-“Muy bien. Respecto a las preguntas, si te molesta te pido me excuses”

-“Ja,ja,ja. ¡No! Usted es de las pocas personas que vienen aquí y una puede hablar. Lo de la universidad es semanal, por eso estoy aquí cuatro días a la semana y me dan uno de descanso”

-“OK. Imagino que tienes un plan para buscarte otro trabajo”

-“He regado unos cuantos curriculums, pero no pienso coger mucha lucha. Me falta un año para terminar y creo que para finales de éste, estaré bien económicamente”

-“¿Un plan de ahorro compulsivo?”

-“Je,je,je. Más o menos. No gano mucho, pero acepté que en la vida de una mujer no todo es ser bonita, pero ayuda. Y en mi caso, querido súper héroe, sé que no me veo mal y lo aproveché”

-“¿Es esa la mejor salida?”

-“Cada quien vive como le place y no me malinterprete que no es un boche. Simplemente usted se faja por proteger sus ideales y la necesidad mata todo eso. Conseguí un patrocinador que suple todas mis necesidades y nadie da nada de gratis hoy en día”

-“¿Y eso te hace sentir importante?”

-“No, pero para cuando termine la universidad, lo menos que voy a necesitar es un estúpido al lado mío intentando controlar mi existencia. Voy a vivir mi vida”

Su decidida respuesta se notaba en el vívido brillo de sus ojos, proyectando su dramática y chocante felicidad alcanzada. Al mismo tiempo, contrastaba con una angustia maquillada bajo esa máscara que todos llevamos y que solo nos atrevemos a retirarnos una vez se cierra la puerta de nuestras viviendas.

-“¿Se le acabaron las palabras súper héroe?”, rompe mi silencio.

-“Tu fulminante respuesta ha marcado el final de las mismas”

-“Que conste que le dije que no lo estaba poniendo en su puesto. Ahora que me veo bien es que debo aprovechar porque esto no es para siempre”

Suena su teléfono y sutilmente me dice: -“Deme un momentito que me llama el de los poderes”, y se retira llevándose el celular al oído con una amplia sonrisa en su rostro.

Regresa en unos minutos y me comenta que aprovechó para recordarle a mi futuro cliente que le esperaba y éste envió recado diciendo que en breve nos reuniríamos.

-“Estoy ya de vuelta. ¿Se toma algo más?. El jefe me dijo que lo que usted consuma va por la casa”

-“Bueno, dado el hecho de que no puedo ligar, me tomaré otra cerveza”

-“¡Muy bien aquí está su refrescante amiga!”

-“Muchas gracias”

-“Bueno, ya que usted hizo varias preguntas, ¡voy a hacerle una! je,je,je”

-“A ver...”

-“¿En qué máquina anda usted montado?”

-“¡Ja,ja,ja. Ay Elizabeth, no califico para tus exigencias!. Ando en una passola y aunque ganara suficiente, no pretendería ser patrocinador de nadie. Créeme”

-“Bueno, pero está en sus planes hacerse de cuatro ruedas, ¿verdad?”

-“Sí. Está contemplado. Posiblemente para cuando eso pase ya habrás agotado tu reinado de Miss América y yo estaré más viejo”

-“¡Ja,ja,ja mire que me ha gustado haber conocido a Súper Marquitos! Ja,ja,ja. ¡Me gusta mucho su sentido del humor!. Mire lo de viejo, no es un problema. Mi patrocinador le dobla la edad a usted y además hay pastillitas para ustedes funcionar”

-“Creo que estas revelando cosas ya muy íntimas Miss América. ¿Sabes? No es mi intención hacerte pasar un mal rato. Percibo que hay algo que pasó en tu previa relación que te ha hecho ver la vida de este modo”

Un silencio absoluto se apoderó de ella. Estaba claro que esa amplia muestra de exhibicionismo obedecía a algún desagradable evento de su pasado y de ahí que esa negativa experiencia le había hecho entender que su único valor ante los venideros pretendientes era meramente sexual.

-“No me digas que ahora fue a ti que se te acabaron las palabras...”, rompo inútilmente el silencio.

Su mirada estaba bien perdida. En ese momento se me acerca una de las dependientes y me dice que ya podía pasar a la oficina de mi futuro cliente. Me levanto y para intentar rescatar el momento le digo:

-“Piensa bien qué es en realidad lo que quieres en tu vida. No tienes que darme detalles de lo que pasó porque no soy nada tuyo. Simplemente, sé honesta contigo misma. No vivas de mentiras Grecia”

-“¡¿Grecia?!”, me pregunta con ojos bien abiertos.

-“Ese es tu verdadero nombre. Por alguna razón no lo revelaste. Mira, antes de llegar tu jefe me dijo que alguien con tus características me atendería en lo que él llegaba y me dijo como te llamaban”

-“Me siento mal…”

-“No te preocupes. Discúlpame que ya me tengo ir, Grecia”

-“Perdóneme por mi actitud…”

-“Olvida eso. Trata de seguir creciendo internamente y date cuenta que todos tus futuros patrocinadores en vez de crecer, envejecerán lentamente. Cuídate”.

Por: Marcos Sánchez. Cuentos Sociales: “Miss América”. © 2010-2013 Marcos Sánchez. Derechos reservados.